Las filas interminables frente a las sedes de organizaciones que reparten alimentos se han convertido en una postal habitual en España. El coronavirus resquebrajó la economía mundial y, como suele suceder, los más desfavorecidos son los que pagan las consecuencias. Sin ingresos y con escasas posibilidades de encontrar un nuevo empleo, miles de personas dependen de distintas asociaciones para sobrevivir. Según Oxfam Intermón, la cifra podría ser millonaria.

La ONG advierte que la pobreza podría aumentar en 1,1 millones de personas en España tras analizar el producto interior bruto y los datos del paro. Subida con la que se alcanzaría el número total de 10,9 millones de españoles en situación de exclusión social. En concreto, un 23% de la población, porcentaje más elevado que en 2019, cuando se llegó al 20,7%.

Motivo por el que la organización demanda que se preste atención a las personas más vulnerables a la hora de confeccionar los Presupuestos Generales del Estado. «Paliar los efectos de la crisis socioeconómica, tanto dentro como fuera de nuestras fronteras, para que nadie quede atrás, es urgente».

«Por ello pedimos al Gobierno que aplique medidas que blinden servicios públicos como la educación y la sanidad y refuercen la protección social, especialmente ampliando el Ingreso Mínimo Vital», señala Franc Cortada, director general de Oxfam Intermón.

Además, la propia entidad ha planteado una serie de medidas al Gobierno centradas en luchar contra la precariedad en el trabajo y la protección de los derechos laborales de los colectivos más vulnerables, como son las mujeres, los más jóvenes y las personas inmigrantes. También propuso al ejecutivo de Pedro Sánchez recaudar más impuestos a las grandes fortunas y empresas para paliar los efectos de la crisis económica provocada por el coronavirus.

Pobreza a nivel mundial

Los cálculos presentados por Oxfam Intermón se enmarcan dentro de su nuevo informe, Después será demasiado tarde. En este, la organización explica cómo la crisis sanitaria ha empeorado la pobreza y acentuado los problemas alimentarios alrededor del planeta.

Según la entidad, existen 55 millones de personas que están en riesgo de hambruna extrema a nivel mundial. Yemen, la República Democrática del Congo, Nigeria, Burkina Faso, Afganistán, Somalia y Sudán del Sur es donde la situación es más grave. Razón por la que hacen un llamamiento para dar una solución a esta crisis humanitaria, mayor que la de 2017, cuando fueron cuatro los países afectados y 30 millones de personas al borde de la insuficiencia alimentaria.

Más allá de sus cifras, Oxfam Intermón comparte las previsiones del Banco Mundial, que apuntan que la pobreza extrema va a aumentar y la sufrirán 115 millones de personas en todo el mundo. Esta es la primera vez que crece en el siglo XXI, siendo el año 2000 el último en el que se disparó. Tras ella, al igual que en España, el coronavirus.