El dictamen que anula el caso Roe vs. Wade es la decisión más importante de la Corte Suprema de Estados Unidos en décadas, y sin lugar a dudas será un retroceso que transformará el panorama de la salud reproductiva de las mujeres de aquel país.

Cinco de los seis jueces conservadores del tribunal, (conformada por nueve miembros) firmaron la opinión de la mayoría: Clarence Tomas, Samuel Alito, Brett Kavanaugh, Neil Gorsuch y Amy Coney Barret; mientras que tres disintieron: Esteban Breyer, Sonia Sotomayor, y Elena Kagan. Los tres jueces que votaron en contra criticaron duramente a la mayoría y lamentaron la decisión.

Este día quedará marcado en la historia de las mujeres de Estados Unidos. A partir de ahora, el derecho al aborto lo determinarán los estados, a menos que el Congreso actúe.  Casi la mitad de los mismos ya han aprobado o aprobarán leyes que prohíben el aborto, mientras que otros han promulgado medidas estrictas para regular el procedimiento.

En este sentido, en algunos estados, las mujeres podrán acceder legalmente a la IVE (interrupción voluntaria del embarazo); en otros, alrededor de la mitad, las leyes podrían endurecer en torno a las condiciones para la práctica o, directamente, prohibirla.

Al menos 26 estados norteamericanos ya dieron señales de que podrían prohibir la IVE. En nueve hay prohibiciones previas al fallo Roe vs. Wade, otros 13 cuentan con «prohibiciones desencandenantes», que implican que la prohibición de la interrupción del embarazo podría entrar en vigencia de manera automática tras la decisión de la Corte.

Tras conocerse hoy la decisión, el expresidente de Estados Unidos Barack Obama criticó el fallo de la Corte Suprema y lo consideró un ataque a las libertades fundamentales. «La Corte Suprema no solo revirtió casi 50 años de precedente histórico, sino que relegó la decisión más intensamente personal que alguien puede tomar a los caprichos de políticos e ideólogos -atacando las libertades fundamentales de millones de estadounidenses».

La presidenta de la Cámara de Representantes, la demócrata Nancy Pelosi, también calificó el fallo de la Corte Suprema como una hipocresía que causará un daño interminable. «Lo que esto significa para las mujeres es un insulto. Es una cachetada para las mujeres por usar su propio juicio para tomar sus propias decisiones sobre su libertad reproductiva».

Gran cantidad de organizaciones, de diferentes estados, marcharán esta tarde para repudiar la anulación.