El Concejo Municipal de Nueva York aprobó limitar por año las licencias nuevas de Uber y otros vehículos de viajes compartidos como parte de un amplio paquete de regulaciones destinado a reducir el tráfico y detener la reducción de los salarios de los conductores.

El limite cuenta con el respaldo del presidente del Concejo Municipal, Corey Johnson, quien hace tres años se opuso a una propuesta similar del alcalde Bill de Blasio. El concejo desecho ese proyecto de ley luego de una campaña publicitaria televisiva de Uber en la que participaron conductores y clientes.

Ahora, según Johnson, no cree en el argumento de Uber de que una «pausa» de un año eliminará oportunidades de empleos y servicios de transporte en vecindarios fuera de Manhattan. «La congestión es peor ahora y hay muchos vehículos sin pasajeros en las vías. Tampoco podemos olvidar los aplastantes factores financieros y emocionales de todos los tipos».

>Te puede interesar: Taxistas expanden su huelga a toda España en contra de Uber

El paquete, que también incluye un salario mínimo, se produce después de una serie de suicidios de conductores afectados por la difícil situación económica provocada por un exceso de oferta de taxis, vehículos solicitados por aplicaciones y limusinas.

La ciudad tiene más de 80.000 vehículos basados en aplicaciones, a menudo sin pasajeros, frente a los 12.600 que había en 2015, según la Comisión de Taxis y Limusinas de la Ciudad de Nueva York.

Uber, Lyft Inc. y Via Transportation Inc. intentaron impedir la votación del concejo con una oferta para establecer un fondo de US$100 millones para ayudar a los conductores endeudados que habían pedido cientos de miles de dólares para comprar permisos para operar taxis hace años.

Los miembros del concejo rechazaron el acuerdo. «Si realmente quisieran ayudar a los conductores-propietarios que enfrentan dificultades financieras, de todas maneras podrían hacerlo solos, pero eso no afectara la forma en que llegamos a una solución de política publica», dijo Johnson.