La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) expresó anoche su preocupación por la «continuación de la represión» en Nicaragua, después de casi cinco meses de instalada la mesa de negociación con la que se espera superar la crisis que estalló hace más de un año.

Asimismo, la CIDH lamentó la falta de voluntad del Estado de Nicaragua para el restablecimiento de las libertades y derechos de toda la población, así como para superar la situación de impunidad respecto las graves violaciones de derechos humanos cometidas desde 2018, cuando comenzaron las protestas.

Mediante un comunicado, el organismo señaló la persistencia del estado policial en Nicaragua «caracterizado por la prohibición de las protestas sociales y afectaciones a otros derechos por actos de estigmatización, ataques y agresiones, asedio y la continuación de detenciones arbitrarias en todo el país», informó la agencia de noticias EFE.

Advirtió que durante el primer semestre de 2019, el Estado de Nicaragua rechazó todas las solicitudes presentadas por la sociedad civil para la realización de manifestaciones públicas y mantiene un despliegue que incluye operativos policiales de gran magnitud.

Asimismo, dijo que continúa observando detenciones arbitrarias, «lo que deriva en afectaciones a los derechos a la integridad y libertad personal».

Desde abril de 2018, Nicaragua vive una crisis sociopolítica que se tradujo en múltiples reacciones populares en las calles. La represión llevada adelante por el gobierno nicaragüense ha dejado al menos 326 muertos, según la CIDH, aunque organismos locales elevan la cifra a 595 y las cifras gubernamentales reconocen sólo 200, al mismo tiempo que denuncia un supuesto intento de golpe de Estado.

Además, la CIDH instó al gobierno del presidente Daniel Ortega a desmantelar «los grupos parapoliciales» y adoptar medidas para impedir que sigan operando grupos de terceros armados que atacan y hostiguen a la población civil.

En días pasados, la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur) actualizó la cifra a 70.000 nicaragüenses que han solicitado asilo en países como Costa Rica, Panamá, México y Estados Unidos desde el inicio de la crisis y hasta mayo de 2019.