Un informe del Senado estadounidense desnudó y condenó hoy duramente las prácticas más oscuras de la CIA, acusando al organismo de inteligencia de torturar a presuntos islamistas y de mentir a los estadounidenses diciendo que interrogatorios que no dieron ningún resultado ayudaron a salvar vidas.

La investigación volcada en 6.700 páginas por la Comisión de Inteligencia debió ser resumida en 500 páginas a la hora de difundirlo, indicó la agencia de noticias Télam.

Entre otras torturas, los detenidos fueron privados de sueño, golpeados y arrojados contra las paredes, confinados en pequeños celdas, aislados durante largos periodos de tiempo y amenazados de muerte, expuso el informe.

Al menos cinco personas detenidas por la CIA recibieron «rehidratación rectal», una forma de alimentación a través del recto, agregó el informe, que dijo que no se encontró ninguna necesidad de realizar ese tratamiento. Otros recibieron «baños de hielo» y amenazas de muerte. Agentes del organismo dijeron a otro que iban a lastimar a sus hijos, y a un hombre que iban a abusar sexualmente de su madre.

La exposición del caso hizo que el presidente Barack Obama reaccione a la publicación del esperado informe con un comunicado en el que dijo que las prácticas de tortura de la CIA “son contrarias a los valores de su país”.

«Continuaré usando mi autoridad como presidente para garantizar que nunca más recurramos a estos métodos», concluyó el mandatario estadounidense.

Por su parte, el ex presidente George Bush, defendió como «patriotas» a los agentes de la CIA que trabajaron durante sus mandatos y dijo que cualquier informe que menosprecie su labor era «muy equivocado».

El programa fue aprobado mediante una orden secreta de Bush, el antecesor de Obama, en 2002, pero no fue informado por la CIA sobre los detalles hasta 2006.