La Cámara de Diputados de Brasil, con participación del bloque oficialista, le dio un duro revés al presidente Jair Bolsonaro y rechazó por 229 a 218 la enmienda constitucional para cambiar el sistema de urna electrónica que había sido puesto en duda por el jefe del Estado, quien incluso ordenó un desfile militar el martes como una supuesta demostración de fuerza antes de esta votación.

La enmienda constitucional necesitaba de dos tercios para ser aprobada e impulsaba un voto impreso paralelo al de las urnas electrónicas pero se transformó en las últimas semanas en una bandera de Bolsonaro para denunciar que iba a sufrir fraude en 2022, elecciones para las cuales aparece favorito en las encuestas el ex presidente Luiz Inácio Lula da SIlva, del Partido del os trabajadores.

Diputados del Partido Progresista y del Partido Liberal, dos importantes bloques oficialistas, también votaron en contra para enterrar la iniciativa durante los debates del martes por la noche.

La discusión incluyó una imagen inédita desde el fin de la dictadura en 1985: más de 1500 vehículos militares, entre ellos tanques y blindados en mal estado de conservación, pasaron por la Plaza de los 3 poderes de Brasilia frente a la Casa de Gobierno, el Congreso y la Corte Suprema como parte de un acto protocolar de la Marina.

«Estirar la soga ya pasó de todos los límites», dijo el bolsonarista presidente de la Cámara de Diputados, Arthur Lira, quien había propuesto la votación luego de que Bolsonaro llamara «hijo de puta» al titular de la corte electoral, Luiz Barroso.

Lira es uno de los jefes del bloque llamado Centrao que es el principal sostén del presidente, cuya popularidad ha caído desde marzo al igual que sus chances a la reelección.

El mandatario se encuentra investigado por la corte suprema por prevaricato en un escándalo de corrupción en la compra de vacunas del Ministerio de Salud y por diseminar noticias falsas que atentan contra la democracia con mentiras sobre fraudes anteriores y futuros.