La Cámara de Representantes de Estados Unidos aprobó esta tarde una resolución no vinculante para recordar al presidente Donald Trump el papel clave del Congreso en cualquier ataque militar en el extranjero, en un intento de tener control sobre la decisión de posibles nuevas «acciones militares» de la Casa Blanca contra Irán.

Con 224 votos a favor y 194 en contra, la mayoría demócrata en la Cámara Baja aprobó la moción opositora, para marcar el desagrado que causó el hecho de que el gobierno de Trump no les notificara con antelación de la operación que el pasado día 3 acabó con la vida del general iraní Qasem Soleimaní.

Para eludir un previsible veto de Trump, los demócratas eligieron una fórmula legal que se considera aprobada una vez que ambas cámaras del Congreso la ratifican, y que no requiere la firma del presidente, aunque esta jugada le resta fuerza de ley.

«Esto es una declaración del Congreso de Estados Unidos, no permitiré que esa declaración se vea disminuida por un veto» de Trump, explicó unas horas antes de la votación la presidenta de la Cámara Baja, Nancy Pelosi, citada por la agencia EFE.

La resolución se basa en la Ley de Poderes de Guerra de 1973 y exige que el presidente entregue un informe al Congreso en las 48 horas siguientes a cualquier ofensiva que no esté basada en una declaración formal de guerra.

Una vez cumplido ese paso, el presidente debe detener cualquier acción militar en los 60 días siguientes, con una extensión posible de otros 30, a no ser que el Congreso declare formalmente la guerra o apruebe una autorización específica para esa acción militar en el extranjero.

El texto se centra exclusivamente en un posible conflicto con Irán, a pesar de que tanto Washington como Teherán expresaron en la jornada de ayer que la intención común es alejarse de un enfrentamiento militar como forma de resolución del conflicto.

«El Congreso no ha autorizado al presidente a usar la fuerza militar contra Irán», recuerda la resolución.

Aunque Trump no informó al Congreso antes de la operación contra Soleimaní, sí notificó a los legisladores antes del límite de 48 horas exigido por la ley, pero lo hizo a través de un documento confidencial.

Los demócratas planean impulsar una resolución similar la semana que viene en el Senado, pero la mayoría republicana en esa cámara complica la aprobación de ese texto.