La compañía británica de seguros Lloyd’s, una de las más grandes del mundo y la reconocida cadena de pubs Greene King, se disculparon este jueves por sus vínculos históricos con el comercio de esclavos y acordaron financiar organizaciones benéficas y de protección de minorías.

En medio de la ola de protestas antirracistas, que en el Reino Unido tuvo como eje el derribo de estatuas de figuras vinculadas al esclavismo en el siglo XIX, el mundo empresario empieza a tomar nota sobre el descontento.

«Hay algunos aspectos de nuestra historia de los que no estamos orgullosos. En particular, lamentamos el papel desempeñado por el mercado de Lloyd’s en el comercio de esclavos de los siglos XVIII y XIX», dijo la compañía en un comunicado reproducido por la BBC.

Según la aseguradora, ese fue un período «espantoso y vergonzoso de la historia inglesa», así como de su propia historia en referencia a que la compañía, fundada en 1688, aseguraba barcos que transportaban esclavos.

Como reparación, Lloyd’s anunció que brindará apoyo financiero a organizaciones benéficas y organizaciones que promuevan oportunidades e inclusión para los grupos BAME, la designación con la que se agrupan a las comunidades étnicas minoritarias en el Reino Unido.

También lanzó una serie de nuevas iniciativas destinadas a desarrollar el talento étnico de los afrodescendientes y minorías dentro de la organización.

«En los últimos años, Lloyd’s impulsó una serie de programas positivos diseñados para mejorar la cultura en todo el mercado. Hemos progresado, pero no lo suficiente», indicó la empresa.

Por su parte, la cadena de cervecerías y pubs Greene King, fundada en 1799 por Benjamin Greene, propietario de plantaciones altamente rentables, también hizo su mea culpa.

Cuando se abolió la esclavitud, en 1833, el gobierno del Reino Unido recaudó grandes cantidades de dinero para indemnizar a los esclavos, pero esos fondos fueron entregados directamente a sus antiguos dueños justificando a modo de indemnización por haber perdido sus «bienes».

Según describió la BBC, Benjamin Greene fue uno de los miles que recibieron la indemnización, cuyos detalles de los montos figuran en una base de datos en poder del University College London.

«Es inexcusable que uno de nuestros fundadores se haya beneficiado de la esclavitud y haya argumentado en contra de su abolición en el siglo XIX. Si bien eso es parte de nuestra historia, ahora estamos centrados en el presente y en el futuro», dijo Nick Mackenzie, director ejecutivo de Greene King.

Para reparar el daño causado, la cadena de pubs realizará inversiones para beneficiar a la comunidad Bame y apoyar la diversidad racial en sus negocios.

A principios de mes, en el marco de las protestas antirracistas convocadas por el asesinato de George Floyd en Minnesota, Estados Unidos, un grupo de manifestantes derribó y lanzó al río Avon la estatua del comerciante de esclavos del siglo XVII Edward Colston, en la ciudad de Bristol, en Inglaterra.

Mientras que una estatua del propietario de esclavos Robert Milligan, que se encontraba en las afueras del Museo de los Docklands, en Londres, fue retirada por el municipio con una enorme grúa.

Hoy, cientos de estudiantes de la Universidad de Oxford claman para remover la estatua del imperialista del siglo XIX Cecil Rhodes de unos de sus edificios.

Rhodes jugó un rol clave en la expansión del Imperio Británico en el sur de África, incluyendo Sudáfrica y Zimbabwe, anteriormente conocida como Rhodesia.

Mientras tanto, el alcalde de Londres, Sadiq Kahn, también inició una revisión de todos los monumentos de la ciudad junto a otros líderes comunales.