Rusia aseguró este martes que derribó ocho drones ucranianos lanzados contra Moscú y su región en un ataque sin precedentes, mientras que el Ejército ruso lanzó una tercera ola de bombardeos contra Kiev, la capital ucraniana, en 24 horas.

El Ministerio de Defensa ruso denunció un «ataque terrorista» de Ucrania y afirmó que neutralizó los ochos drones implicados con sus baterías de defensa antiaérea y sistemas de guerra electrónica.

El alcalde de la capital rusa, Serguei Sobianin, informó que dos personas resultaron heridas leves en este ataque, que se produjo de madrugada, y que causó «daños menores en varios edificios».

«Todos los servicios de emergencia de la ciudad fueron activados (…) Nadie resultó seriamente herido hasta el momento», escribió Sobianin en Telegram.

Esta intervención contra Moscú tiene lugar en un contexto en el que se han multiplicado los ataques en territorio ruso. La semana pasada se produjo una llamativa incursión en la región de Belgorod, fronteriza con Ucrania. Kiev no ha reivindicado ninguno de ellos.

Poco antes del anuncio del ataque con drones en Moscú, Ucrania informó de un muerto en un nuevo «ataque masivo» contra Kiev en la noche, el tercero en 24 horas.

La Fuerza Aérea ucraniana dijo en Telegram que Rusia lanzó contra Ucrania 31 drones de fabricación iraní Shahed-136/131 de los cuales 29 fueron derribados, «casi todos cerca de la capital y en el cielo de Kiev».

«Una persona murió, una mujer mayor fue hospitalizada, dos víctimas recibieron cuidados médicos en el lugar», precisó el alcalde de Kiev, Vitali Klitschko.

Una serie de misiles rusos se abatieron este lunes sobre Kiev en pleno día, sembrando el pánico en las calles, tras otra noche de bombardeos. Muchos habitantes se cobijaron en refugios subterráneos, sobre todo en el metro.

En Kiev y en numerosas ciudades ucranianas, las explosiones forman parte del día a día de los habitantes. Pero Moscú y su entorno hasta ahora han sido raramente atacados con drones, desde el inicio del conflicto en Ucrania en febrero de 2022, con la invasión rusa.

Imágenes publicadas en redes sociales muestran rastros de humo en el cielo de la capital rusa. Otras muestran una ventana destrozada en un edificio, informó la agencia de noticias AFP.

Testigos citados por agencias de noticias rusas afirmaron que un dron «penetró en un departamento» situado en el piso 14 de un edificio residencial, sin explotar.

«No hubo explosión. La policía sólo llamó a la puerta y pidió a todo el mundo que se fuera de los apartamentos», dijo un testigo, citado por la agencia de noticias Ria Novosti.

Según Sobianin, las autoridades evacuaron a los residentes de dos edificios residenciales de Moscú dañados por los drones.

Los vecinos «podrán volver a sus viviendas en cuanto los servicios especiales hayan terminado el trabajo», declaró el alcalde de la capital rusa.

«Esta mañana, los residentes de algunos distritos de la región de Moscú han podido oír el sonido de explosiones: era nuestro sistema de defensa antiaérea», informó el gobernador de la región de Moscú, Andrei Vorobiov.

El responsable pidió a los residentes que «mantuvieran la calma» y les aseguró que «todos los servicios de emergencia están haciendo su trabajo».

El Comité de Investigación ruso, a cargo de las principales investigaciones del país, indicó en un comunicado que estaba analizando la caída de drones en Moscú y confirmó que varios de ellos fueron derribados al acercarse a la capital.

Moscú y su región, a más de 500 kilómetros de la frontera ucraniana, casi no han sido blanco de ataques con drones, pero este tipo de operaciones sí se ha multiplicado en otras partes del territorio ruso.

A inicios de mayo, dos drones fueron derribados sobre el Kremlin, sede del poder ruso, en un ataque atribuido a Ucrania que según Moscú buscaba asesinar al presidente Vladimir Putin, que no se hallaba en el lugar.

También se han producido ataques de drones contra bases militares e infraestructuras energéticas en Rusia.