La investigación por las fiestas en Downing Street, la residencia oficial del Gobierno británico y otros edificios gubernamentales, durante las estrictas medidas del confinamiento por la pandemia de coronavirus concluyó este jueves con 126 personas multadas, pero el primer ministro Boris Johnson no recibió más sanciones, informó la Policía Metropolitana (Met).

Johnson, su esposa Carrie y el ministro de Finanzas Rishi Sunak, fueron multados una sola vez, según la investigación sobre el escándalo conocido como «partygate».

Johson y su esposa recibieron una notificación formal el mes pasado por violar las leyes de la pandemia en una fiesta de cumpleaños del primer ministro en Downing Street en junio de 2020.

Según la Met, un total de 126 personas enfrentaron multas por eventos en ocho fechas diferentes desde mayo de 2020.

La policía dijo que un equipo de 12 detectives había investigado 345 documentos, incluidos correos electrónicos, registros de puertas, entradas de diarios y declaraciones de testigos, 510 fotografías e imágenes de CCTV y 204 cuestionarios en lo que describieron como una investigación «cuidadosa y exhaustiva».

Estuvieron involucrados y recibieron multas 53 hombres y 73 mujeres, pero la fuerza agregó que no divulgará ni confirmará la identidad de ninguna persona involucrada en esta investigación ni proporcionará más detalles.

La policía dijo originalmente que no investigaría las infracciones históricas de las reglas dictadas por el Estado para evitar contagios masivos de Covid-19, pero cambió de opinión y lanzó una investigación en enero de este año.

“No hay duda de que la pandemia nos afectó a todos de muchas maneras y se han expresado fuertes sentimientos y opiniones sobre este tema en particular. Cuando se introdujeron las regulaciones del coronavirus, la Met tenía claro que, si bien no investigaríamos las infracciones de las regulaciones de forma rutinaria, puede haber ocasiones en las que sería apropiado hacerlo», indicó la comisaria adjunta interina Helen Ball.

“La información que recibimos con respecto a las supuestas infracciones en Downing Street y White Hall fue suficiente para alcanzar nuestro criterio para comenzar dicha investigación», precisó.

El escándalo por las fiestas durante el confinamiento provocó que los partidos de oposición, así como de algunos parlamentarios conservadores, pidieran la renuncia del primer ministro.

Además, Johnson enfrenta una investigación parlamentaria sobre si engañó a la Cámara de los Comunes respecto de las fiestas.

La líder adjunta del Partido Laborista, Angela Rayner, dijo por su parte que la ruptura de las reglas de escala industrial tuvo lugar en el corazón de Downing Street e instó al primer ministro que deje de esconderse.