El gobierno de Japón elevó este sábado de 60 a 61 años la edad de jubilación de los trabajadores civiles nacionales y locales del país. La medida apunta a atender la escasez de mano de obra.

La iniciativa, que busca ser una respuesta a la disminución de la población en Japón, tendrá una aplicación paulatina y llevará finalmente la edad de jubilación a los 65 años en 2031, incrementando un año cada dos.

De esta manera, aquellos que se jubilen a los 60 años deberán enfrentar un período sin ingresos debido a que la edad de jubilación estatal japonesa subió ahora a los 65 años -situación que actualmente se maneja a través de un método de reempleo-.

A partir de esta política, el Gobierno de Japón espera que los trabajadores de mayor edad puedan colaborar con sus colegas más jóvenes e incrementar la mano de obra disponible.

Con este experimento estatal en marcha, el sector privado japonés analiza la posibilidad de implementar iniciativas similares.