James Cameron, renombrado director de cine y experimentado explorador submarino, criticó duramente a OceanGate, la compañía propietaria del submarino Titan, tras la implosión de este sumergible con cinco personas a bordo cerca de los restos del Titanic en el Océano Atlántico al señalar que «sospechaba mucho de la tecnología que estaban utilizando» y que él no hubiese abordado ese submarino.

Así lo expresó en declaraciones formuladas a la BBC, en las que afirmó que la empresa OceanGate «había cortado caminos» en la construcción del Titan y que, de hecho, habían decidido no buscar la certificación para el submarino porque «sabían que no pasarían».

“Sospechaba mucho de la tecnología que estaban usando; no me habría metido en ese submarino”, sostuvo James Cameron.

El Titan, fabricado a partir de fibra de carbono y titanio, se encontró en una misión de exploración en las profundidades del océano.

Sin embargo, según Cameron, los sistemas críticos de navegación y comunicación del submarino fallaron simultáneamente, un suceso que sugiere un desastre a bordo.

Cameron lleva realizadas 33 inmersiones en el naufragio del Titanic y es una autoridad respetada en la tecnología de sumergibles.

En 2012, se usó una tecnología diferente para la expedición sumergible Deepsea Challenger, que lo llevó a la fosa oceánica más profunda conocida, situada a 10.912 metros de profundidad.

En comparación, el Titanic se encuentra a 3.810 metros bajo la superficie del mar.

«Sentí en mis huesos lo que había sucedido; el submarino desapareció», dijo el director de cine, quien contó que estaba tan preocupado que inmediatamente contactó con sus colegas en la comunidad de sumergibles profundos.

Cameron describió la pérdida del Titan y su tripulación como una «terrible ironía» comparándola con el hundimiento del Titanic en 1912.

«Ahora tenemos otro accidente que, lamentablemente, se basa en los mismos principios de no prestar atención a las advertencias», dijo Cameron, quien reveló que una carta escrita por miembros de la comunidad había anunciado a OceanGate que estaban «en un camino hacia la catástrofe».

El director de cine también registró una advertencia de seguridad de 2018 por parte de un ex empleado de OceanGate.

Sin embargo, a pesar de estas advertencias, la empresa insistió en que el Titan se había sometido a pruebas rigurosas.