El presidente italiano, Sergio Mattarella, y su par francés, Emmanuel Macron, coincidieron este lunes en apuntar a una «plena colaboración» entre los dos países para dejar atrás la crisis diplomática de la semana pasada por la gestión de los migrantes que desembarcan en Europa.

Mattarella y Macron mantuvieron una llamada telefónica «durante la cual ambos afirmaron la gran importancia de la relación entre ambos países y compartieron la necesidad de que se implementen las condiciones de plena colaboración en todos los sectores tanto a nivel bilateral como en la Unión Europea», informó una nota de la Presidencia italiana.

El contacto entre los mandatarios se da luego de los fuertes cruces entre el Gobierno de Macron y el Ejecutivo italiano que encabeza la primera ministra Giorgia Meloni por los permisos para el desembarco de los migrantes rescatados en altamar.

Meloni consideró como «agresiva e injustificada» la decisión de París de suspender la acogida de unos 3.000 migrantes presentes en Italia como represalia a la negativa de Roma a permitir el desembarco de un barco que debió finalmente atracar en el puerto francés de Toulon.

«Es a título excepcional que acogemos este barco, teniendo en cuenta los 15 días de espera en el mar que las autoridades italianas han hecho sufrir a los pasajeros», declaró la semana pasada el ministro del Interior francés, Gérald Darmanin, antes de anunciar «consecuencias» para Italia por haber pedido que Francia se hiciera cargo del barco.

Como parte de la negativa francesa a recibir personas, 500 efectivos de la fuerzas de seguridad se desplegaron en la frontera entre los dos países, informó la cadena pública italiana Rai.