El Gobierno italiano denunció este viernes una nueva reducción en la entrega de vacunas de parte de la firma Moderna, tras los retrasos sufridos en las últimas semanas de parte de Pfizer, y pidió a las empresas que «cumplan los contratos».

«Cada día hay una noticia peor que la del anterior. Las vacunas son el bien más importante para salir de esta noche y como tal deben ser considerados por quien lo produce, por quien lo compra y por quien lo suministra», sostuvo este viernes el comisario especial para la pandemia Domenico Arcuri en conferencia de prensa, al hacer público el malestar del Gobierno por los sucesivos recortes de parte de los proveedores.

«A las demoras de Pfizer, hace pocos minutos Moderna nos acaba de informar que para la semana del 9 de febrero de las 166.000 dosis previstas entregará 132.000, un 20% menos», criticó Arcuri

«Nos faltan al menos 300.000 dosis que deberíamos haber ya recibido y aún no llegaron. Pretendemos que se cumplan los contratos», enfatizó Arcuri, quien sostuvo que el Gobierno analiza el camino legal y político, a través de la representación ante la Unión Europea, para que lleguen las vacunas.

El funcionario planteó que, pese a que «las vacunas continúan siendo reducidas», el país ya logró aplicar las dos dosis del fármaco a 392.504 personas.

La denuncia de Arcuri, en un contexto en el que por las demoras de Pfizer Italia debió retrasar al menos tres semanas el inicio de la vacunación a mayores de 80 años, se da mientras el país ya aplicó 1.713.362 dosis entre la población, especialmente personal sanitario y médico.

Hasta este viernes, 87.381 personas murieron en Italia a causa del coronavirus, en un escenario de reducción gradual de la cantidad de positivos en el país, que en la última semana se mantuvo en torno a los cinco nuevos contagios cada 100 test hechos.