El Gobierno italiano discutirá en las próximas horas la posibilidad de extender el denominado «pase verde» sanitario contra el coronavirus al personal docente para garantizar el regreso de las clases presenciales en septiembre, informaron los diarios Repubblica y Corriere.
A horas de que el viernes entre en vigencia el certificado que habilita la entrada en lugares cerrados solo a personas vacunadas, recuperadas o con un test negativo en coronavirus, el Gobierno ya analiza extenderlo a otras actividades, según los matutinos.
«Pase verde para el personal de las escuelas, pero no se le pedirá a los estudiantes», tituló hoy Repubblica al anunciar, en base a fuentes de Gobierno, que el Ejecutivo que encabeza Mario Draghi discutirá la posibilidad mañana en una reunión de Gabinete.
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El denominado «pase verde» entrará en vigencia el viernes y solo habilitará el ingreso a eventos y restaurantes en espacios cerrados a personas con al menos una dosis de vacuna, a las recuperadas de coronavirus en los últimos seis meses y a quienes presenten un test negativo con un máximo de 48 horas de antigüedad.
«Obligación de pase verde para profesores. Y a partir de septiembre en aviones y trenes», afirmó Corriere en relación a la posible implementación del certificado también para los desplazamientos de larga y media distancia, ya avalados por el Gobierno.
Además de las actividades en lugares cerrados y la posible aplicación para viajes dentro del país, el Gobierno discute también la posibilidad de que el «pase verde» pueda ser obligatorio en lugares de trabajo, según las reuniones que Draghi mantuvo esta semana con representantes sindicales.
