Israel modificó y aplazó hoy la aplicación de las nuevas reglas sobre la vida en Cisjordania ocupada, que había anunciado para la próxima semana y que organizaciones de defensa de derechos humanos juzgaron intrusivas y restrictivas.

A su vez, seis soldados y un civil resultaron heridos en un ataque de «terroristas armados» contra un colectivo israelí que transportaba pasajeros en el norte de Cisjordania ocupada.

Los nuevos procedimientos de entrada en Cisjordania -territorio palestino ocupado por Israel desde 1967- fueron publicados por primera vez en febrero y atañen a los extranjeros que quieran residir, trabajar, hacer un voluntariado o estudiar en ese territorio.

Según estas regulaciones, que debían entrar en vigor mañana, los titulares de pasaportes extranjeros, incluidos los palestinos que viven en el exterior, deberán solicitar el visado de ingreso a Cisjordania con al menos 45 días de anticipación, en lugar de hacerlo al llegar a Israel, como sucede actualmente.

Además, estaban obligadas a informar a las autoridades israelíes, en un plazo de 30 días, sobre la formalización de cualquier relación amorosa en Cisjordania.

Pero hoy, un órgano del Ministerio de Defensa israelí publicó un texto revisado de ese reglamento, en el que ya no aparece ese deber, según la agencia de noticias AFP.

También reportó que las nuevas medidas entrarán en vigor el 20 de octubre.

La puesta en marcha de esos procedimientos ya había sido aplazada en dos ocasiones, a raíz de los recursos interpuestos por 19 denunciantes ante la Corte Suprema israelí, incluyendo la organización de defensa de los derechos humanos Hamoked, que alegó «criterios intrusivos y superfluos».

Por otra parte, el ataque reportado hoy por el Ejército de Israelí en Cisjordania ocupada no fue reivindicado por ningún grupo integrista.

«La investigación inicial reveló que se trataba de un tiroteo en el que terroristas armados abrieron fuego contra un autobús, hiriendo gravemente a un militar de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) e hiriendo levemente a otros cinco soldados y a un civil», informó el Ejército en el comunicado replicado por la agencia de noticias Sputnik.

El ministro de Defensa israelí, Benny Gantz, informó que luego del atentado, que ocurrió cerca de Tubas, en el Valle del Jordán, fueron detenidos dos sospechosos.

En un primer momento, la Magen David Adom (Mada), equivalente israelí de la Cruz Roja, había informado que los socorristas estaban atendiendo «a dos personas heridas de bala» y «otras tres lastimadas por astillas de vidrio». Los heridos fueron trasladados a hospitales israelíes.

Según Gantz, las fuerzas de seguridad «encontraron a los sospechosos del atentado», sin embargo, el Ejército informó que la búsqueda de sospechosos continuaba.

Por su parte, el movimiento islamista armado Hamas, en el poder en la Franja de Gaza, calificó la operación de «heroica».

El 14 de agosto pasado, un palestino disparó contra un colectivo en el centro de Jerusalén, un atentado en el que ocho personas resultaron heridas, entre ellas ciudadanos estadounidenses.