Tres palestinos murieron y otros 75 fueron heridos de bala hoy en la Franja de Gaza por acción del ejército israelí, en una de las habituales manifestaciones de los viernes para protestar por la ocupación de los territorios palestinos.

El Ministerio de Salud palestino informó que entre los heridos de bala hay seis periodistas y cuatro trabajadores de salud, según la agencia de noticias local Maan.

Dos de los heridos de bala se encuentran en estado crítico, mientras que otros 270 manifestantes fueron tratados en el lugar por intoxicación causada por los gases lacrimógenos.

El 30 de marzo pasado un grupo de palestinos, apoyados por todas las fuerzas políticas de Gaza, entre ellos el movimiento islamista Hamas que controla ese territorio ocupado por Israel, iniciaron un mes y medio de protestas pacíficas bajo el título de la Gran Marcha del Retorno.

La primera protesta coincidió con el llamado Día de la Tierra, recordado por la represión israelí que calló a fuerza de muertos y heridos un reclamo palestino por la expropiación de tierras.

Se establecieron campamentos a lo largo del límite con el sur de Israel y miles de palestinos, la mayoría jóvenes, marcharon hasta los kilómetros previos a la valla instalada por el ejército israelí.

Como había prometido, Israel disparó contra todos los manifestantes que se acercaran a la valla. El resultado fue una masacre.

Al viernes siguiente, sucedió algo muy parecido.

Hoy, en el quinto viernes consecutivo de protestas, el saldo de víctimas ya asciende a 45 muertos y más de 5.500 heridos, según destacó el alto comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, el príncipe jordano Zeid Ra’ad al Hussein, horas antes de que comenzara la represión de esta jornada.

«Cada semana somos testigos de casos en los que se emplea la fuerza letal contra manifestantes que no portan armas», denunció ante la prensa Zeid, quien lamentó que las advertencias de la ONU y de otras organizaciones «parecen haber caído en saco roto» en Israel ya que la respuesta del ejército «no cambió».

«Es difícil ver cómo unos neumáticos quemados o cócteles molotov lanzados desde una distancia importante contra unas fuerzas de seguridad altamente protegidas y en posiciones de defensa puedan ser considerados como una amenaza», agregó, citado por la agencia de noticias EFE.

La llamada Gran Marcha del Retorno hace referencia al derecho al retorno que el Consejo de Seguridad de la ONU le garantizó a todos aquellos palestinos que se vieron forzados a abandonar sus casas en los años y meses previos a la fundación del Estado de Israel, hace casi 70 años, y desde entonces son refugiados.

La mayoría de los que viven hoy en la Franja de Gaza son refugiados y, por eso, reclaman poder volver a las tierras natales de sus ancestros, en el territorio actual de Israel.

La última protesta está programada para el 15 de mayo, un día después del Día de la Independencia de Israel, y una fecha conocida por los palestinos como la Nakba (Catástrofe en árabe), que conmemora la expulsión masiva de alrededor de 750.000 de sus padres, abuelos y bisabuelos en la segunda mitad de la década de 1940.