Un oficial sirio murió y tres resultaron gravemente heridos cerca de Damasco en un bombardeo realizado en las últimas horas por Israel, que atribuyó la ofensiva a una respuesta al lanzamiento de un misil desde Siria que aterrizó en el sur del país, cerca de una instalación nuclear israelí.

Según el Observatorio Sirio para los Derechos Humanos (OSDH), una ONG con sede en Londres, un oficial sirio murió y tres soldados resultaron gravemente heridos en el bombardeo.

«Un misil tierra-aire identificado como proveniente de Siria cayó en el (desierto de) Neguev. En represalia el ejército bombardeó la batería desde la que se lanzó el misil y otras baterías sirias de misiles tierra-aire», dijo el ejército israelí en un breve mensaje.

Según la agencia oficial siria Sana, el ejército israelí lanzó misiles desde los altos del Golán «contra posiciones en las inmediaciones de Damasco».

«Nuestra batería de defensa antiaérea interceptó misiles e hizo caer la mayoría de ellos en esta agresión, que causó heridas a cuatros soldados y algunos daños materiales», agregó la agencia siria, citando una fuente militar local citada por la agencia de noticias AFP.

Sin embargo, el OSDH indicó que el ataque causó bajas entre las fuerzas sirias.

«Un oficial de las fuerzas del régimen con rango de teniente fue abatido en los bombardeos israelíes. Además, otros tres miembros de los efectivos de la base fueron gravemente heridos», anunció el OSDH.

Según el Observatorio, los bombardeos apuntaban contra una base de la defensa aérea ubicada en la región de Dmeir, una ciudad situada a 40 kilómetros al noreste de la capital siria, Damasco, donde se almacenarían armas de milicias pro-Irán.

Horas antes, el ejército israelí había indicado que las sirenas que alertan de ataques potenciales se activaron cerca de la localidad de Abu Qrenat, situada a unos kilómetros de la central nuclear de Dimona.

Israel nunca reconoció oficialmente que dispone allí de un arsenal nuclear pero expertos extranjeros, que se basan en el testimonio de Mordejái Vanunu, un ex técnico nuclear israelí, aseguran que el Estado hebreo dispone de 100 a 300 ojivas nucleares.

El misil cayó en un descampado y no causó víctimas ni daños, mientras que los medios israelíes, por su parte, afirmaron que el cohete no apuntaba contra la central de Dimona.

Desde el inicio de la guerra en Siria hace diez años, Israel realizó centenares de bombardeos contra posiciones del poder sirio y sus aliados, las tropas iraníes y combatientes del Hezbollah libanés.

El disparo del misil desde Siria se produjo en un contexto de fuertes tensiones entre Israel e Irán, que prometió «vengarse» hace diez días, después de que la planta de enriquecimiento de uranio de Natanz fuera saboteada, según Teherán, por Israel.

Israel, reacio a que el acuerdo sobre el programa nuclear iraní firmado en 2015 resurja tras el abandono de Estados Unidos tres años después por iniciativa del entonces presidente Donald Trump, no confirmó su implicación en el incidente de Natanz.

Ese incidente coincidió con las negociaciones que se están llevando a cabo en Viena para revitalizar el pacto que limita la cantidad de uranio que puede enriquecer Irán, a cambio de que las potencias occidentales levanten sanciones.

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