Gran revuelo en Francia por las irresponsabilidades de varios ministros del gobierno en cenar en restaurantes secretos en plena escalada de casos, y en etapa de confinamiento para toda la población.

Los restaurantes están cerrados desde octubre, pero según un informe emitido el fin de semana por la televisora M6, varios de los miembros del gabinete del presidente Emmanuel Macron cenaron en algunos de ellos.

De hecho, la Fiscalía de París abrió una investigación por delitos de riesgo para la salud pública y trabajo no declarado, y para esclarecer quiénes fueron los organizadores y los participantes en estas cenas.

El vocero del gobierno, Gabriel Attal, declaró a la televisora LCI que hay 200 sospechosos identificados que afrontan un «duro castigo» y subrayó que los ministros «tienen el deber de tener un comportamiento absolutamente irreprochable y ejemplar».

En el documental del canal M6 aparece un hombre no identificado que relata que asistió a dos o tres restaurantes clandestinos en los que había «varios ministros».

La Fiscalía dijo que seguirá adelante con la investigación a pesar de que el hombre se retractó de esa afirmación.

Francia cerró durante tres semanas los colegios, los comercios no esenciales no pueden abrir y hay un toque de queda en vigor entre las 19 y las 6 para intentar frenar los contagios, que provocaron un máximo histórico de pacientes ingresados en unidades de cuidados intensivos, más de 5.400.

En las últimas 24 horas las autoridades francesas confirmaron 10.793 nuevos contagios, con los que ya son 4.833.263, mientras fallecieron 96.847 personas tras reportar 197 muertes en la última jornada, informó la agencia Europa Press.

Francia administró más de 9,3 millones de la primera dosis de la vacuna contra el coronavirus, y 3,13 millones de la segunda, con lo que se espera que todos los adultos mayores que lo deseen habrán podido recibir la vacuna antes del verano boreal, tras lo cual las autoridades esperan convencer a los escépticos para que se la apliquen.