Los exhaustos rescatistas trabajaban sin descanso este viernes entre los escombros de los barrios rebeldes de Alepo, bombardeados por el régimen sirio y su aliado ruso en víspera de otra reunión internacional para intentar poner fin al baño de sangre.

La reunión está prevista el sábado en Lausana (Suiza) entre los máximos responsables de la diplomacia rusa y estadounidense, Serguei Lavrov y John Kerry, así como también con representantes de Turquía, Arabia Saudí y quizá Catar, padrinos regionales de la oposición armada al régimen de Bashar Al Asad.

El gobierno de Damasco también contará con el apoyo del ministro iraní, Mohamad Javad Zarif.

«No espero nada en especial» dijo Lavrov a periodistas durante una visita de trabajo a Ereván.

Por tercera semana consecutiva, los bombardeos aéreos seguían golpeando el este de Alepo, segunda ciudad del país. Ello se produce desde el 22 de septiembre, cuando se inició una amplia ofensiva del ejército de Damasco para reconquistar la zona rebelde de Alepo, en manos de los insurgentes de 2012.

«Varios barrios del este de Alepo fueron intensamente bombardeados desde la madrugada hasta ahora», dijo a la AFP el viernes Rami Abdel Rahman, director del Observatorio Sirio de Derechos Humanos (OSDH), quien no pudo precisar de momento un eventual balance de víctimas.