Un incendio activo en un relleno sanitario inundó de humo este martes varias comunas de Santiago provocando preocupación en la ciudadanía, pero sin generar riesgo para la salud, según autoridades locales.

El siniestro comenzó la tarde del lunes en el vertedero de basura Santa Marta, en el sur de Santiago, pero recién este martes se hizo sentir con presencia de humo y olor en gran parte de la capital de Chile, una ciudad de unos siete millones de habitantes.

«Mediciones de incendio Santa Marta descartan riesgo para la población. Bomberos, Onemi RM y municipio planifican tareas para extinción», publicó el intendente (gobernador) de la capital chilena, Claudio Orrego, en su cuenta de Twitter.

«Hoy en día la calidad del aire es regular», señaló Orrego horas después a periodistas, sin embargo no descartó que con el correr de las horas si el incendio sigue activo empeoren las condiciones.

Por su parte, las autoridades sanitarias emitieron una serie de recomendaciones para paliar los efectos del humo como usar mascarilla en zonas más afectadas y estar atentos a las posibles reacciones en personas más vulnerables como embarazadas, niños y ancianos.

Irritación de vías respiratorias y ojos, mareos y dolores de cabeza son algunos de los síntomas que pueden provocar el humo.

El ministro de medioambiente, Pablo Badenier, coincidió con Orrego en destacar que la situación aún no reviste peligrosidad para la salud de las personas y aseguró que se trabaja para extinguir el incendio.

El funcionario advirtió que se investigarán las causas y las responsabilidades del siniestro.

La situación ya provocó la cancelación de varios eventos deportivos, incluido el entrenamiento del popular Colo Colo.

A mediodía las autoridades locales encabezarán un comité de emergencias para evaluar la situación.

El humo se suma a la habitual contaminación que afecta la capital chilena, un valle enclavado entre cerro y la cordillera de Los Andes que sufre altos niveles de polución.

Durante el invierno pasado, Santiago vivió su primera emergencia ambiental en 16 años, y decenas de preemergencias ambientales por la mala calidad del aire.