Más de mil hondureños cruzaron este jueves el punto fronterizo de Agua Caliente e ingresaron a Guatemala, como parte de la caravana que el miércoles salió desde San Pedro Sula, norte de Honduras, con el fin de llegar a Estados Unidos.

Sin embargo, el esfuerzo podría estar destinado al fracaso si el gobierno de México cumple con la advertencia de que no permitirá el paso de la numerosa caravana, que incluye muchos niños, pues no les extenderá “salvoconductos” para cruzar su territorio.

Además, el flamante presidente de Guatemala, Alejandro Giammattei, adelantó que se permitirá el ingreso de los niños solo en el caso de que se pueda documentar su parentesco con los mayores que los acompañan.

Los inmigrantes, en su mayoría, jóvenes, entre hombres, mujeres y muchos niños, cruzaron el retén de la frontera corriendo y coreando la consigna «Fuera JOH» (Juan Orlando Hernández, presidente de Honduras), reseñó una crónica de la agencia de noticias EFE.

La decisión de México de frenar de plano el contingente de personas que huyen de la violencia y la miseria en Centroamérica fue comunicada por la ministra de gobernación Olga Sánchez, ex juez de la Suprema Corte.

Sánchez dijo que México no extenderá «salvoconductos» para cruzar su país a los inmigrantes, pero, en cambio, señaló que el gobierno de su país está dispuesto a atender «a las personas que soliciten asilo o refugio».

Además de poner en guardia a México, el intento de reactivar la migración por la vía de las caravanas fue un tema en el encuentro que mantuvieron ayer el canciller Marcelo Ebrard y Giammattei, reportó la agencia de noticias Ansa.

«El gobierno mexicano nos advirtió que no los va a dejar pasar y que va a utilizar todo lo que esté en sus manos para impedirlo», dijo Giammattei después de recibir a Ebrard en su despacho.

El mandatario indicó que los migrantes se van a topar con «un muro» que no van a poder «penetrar» cuando lleguen a la frontera mexicana.

Giammattei dijo que una de las medidas para frenar la migración de indocumentados a través de las fronteras de Guatemala incluye la revisión «exhaustiva» de documentos de menores que acompañan a los migrantes para asegurarse de que son sus hijos o están bajo su tutela.

«Seremos extremadamente exigentes» en ese tema, dijo Giammattei tras advertir que si los migrantes no presentan los documentos, los niños van a ser devueltos a Honduras.

En octubre de 2018 se inició una oleada de caravanas migratorias alentadas por el inminente arribo al poder del actual presidente Andrés López Obrador, quien había anunciado una política de «puertas abiertas» a la migración.

Sin embargo, debió dar marcha atrás luego de que su homólogo estadounidense Donald Trump endureció su política migratoria y amenazó en junio pasado con imponer aranceles a todas sus exportaciones a partir de julio si no frenaba estas caravanas.