El primer ministro israelí, Naftali Bennett, se entrevistó este lunes con el príncipe heredero de Abu Dhabi en la primera visita, considerada histórica, a Emiratos Árabes Unidos (EAU) de un jefe de Gobierno de Israel, a poco más de un año después del restablecimiento de relaciones diplomáticas.

Esta visita de Bennett tiene tiene en la mira las conversaciones internacionales en Viena sobre el programa nuclear iraní que podrían aliviar las sanciones contra Irán, su archienemigo regional.

El primer ministro israelí fue recibido en el palacio privado del príncipe heredero, jeque Mohamed bin Zayed Al Nahyan, con quien mantuvo más de cuatro horas de conversaciones, según señalaron funcionarios israelíes.

El anfitrión espera que esta visita de Bennett «contribuya a que haya una mayor cooperación en beneficio de los pueblos de ambos países y de la región», como indicó la agencia de noticias oficial emiratí WAM.

Bennett, quien llegó al Golfo a última hora de este domingo, dijo que su viaje refleja una «nueva realidad» en Medio Oriente.

«En mi opinión, esta es (…) la nueva realidad que vive esta región y estamos trabajando juntos para garantizar un futuro mejor para nuestros hijos», informó la agencia de noticias AFP.

El 15 de septiembre de 2020, Emiratos Árabes Unidos y Barhéin se convirtieron en los primeros países del Golfo en normalizar públicamente sus relaciones con Israel, bajo el impulso del entonces presidente de Estados Unidos, Donald Trump.

Esta estrategia quedó plasmada en los llamados Acuerdos de Abraham, que dieron lugar a pactos similares con Marruecos y Sudán.

Desde su firma, Emiratos e Israel firmaron varios acuerdos en sectores que van del turismo a la aviación, pasando por los servicios financieros.

Los palestinos denunciaron los Acuerdos de Abraham como una traición, ya que la resolución del conflicto israelí-palestino había sido durante mucho tiempo una condición para cualquier normalización de las relaciones entre los países árabes e Israel.

En junio, el jefe de la diplomacia israelí, Yair Lapid, inauguró la primera embajada de Israel en el Golfo, en Abu Dhabi, así como un consulado en Dubai, durante una visita oficial sin precedentes.

Además de reunirse con el príncipe heredero, en la visita Bennett mantendría reuniones sobre tecnología, cultura e inversiones, aseveró una fuente de la delegación israelí.

La visita se produce además cuando se reanudaron en Viena las negociaciones para salvar el acuerdo nuclear iraní entre Teherán y las principales potencias -Estados Unidos, Rusia, China, Francia, Alemania y el Reino Unido-.

Emiratos es una monarquía de la rama sunnita del islam que comparte con Israel la rivalidad con Irán, que es un país musulmán de la rama chiita. No obstante, sigue siendo un importante socio económico de Irán.

Estas negociaciones indirectas entre Teherán y Washington, mediadas por la Unión Europea (UE), fueron reanudadas a fines del mes pasado en un intento de salvar el acuerdo de 2015, por el cual Teherán se privaba de la capacidad de desarrollar un arma atómica a cambio de un levantamiento de sanciones.

Pero, Estados Unidos se retiró unilateralmente de este acuerdo en 2018 y restableció sus sanciones contra Irán, que, denunciando el incumplimiento estadounidense, abandonó gradualmente las restricciones a su programa nuclear, lo que generó inquietud internacional.

Irán niega querer desarrollar una bomba nuclear y dice que su programa nuclear tiene fines exclusivamente civiles de generación de energía.

Israel rechaza de plano el acuerdo de 2015 y continúa acusando a Irán respecto a sus intenciones, en tanto Emiratos tiene una actitud más cautelosa.