Las autoridades panameñas informaron hoy que 2.000 migrantes que llegaron al país en su ruta hacia Estados Unidos permanecen ubicados en albergues situados en las fronteras de Colombia y Costa Rica.

«En el país hay 2.000 inmigrantes en albergues distribuidos así: en Chiriquí 800 y 1.200 en Darién, para que continúen después con su flujo migratorio», indicó la directora del Servicio Nacional de Migración, Samira Gozaine, en un comunicado oficial.

La provincia de Darien limita al sur con Colombia mientras que la provincia de Chiriquí limita con Costa Rica.

El comunicado del ministerio de Seguridad Pública, difundido a última hora de ayer, no brinda detalles sobre la nacionalidad de los migrantes.

Según un informe publicado en mayo por de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), la mayoría de esas personas son originarias de Cuba, Haití, Nepal, India y Bangladesh.

Dicho informe, señala que la mayoría ya estaban en algunos países de Sudamérica, como Brasil, Argentina o Venezuela, pero la situación económica de esos países los ha empujado a viajar a Estados Unidos.

Entre enero y mayo pasado habían entrado a Panamá más de 11.103 migrantes, de ellos 258 niñas y 202 niños, de acuerdo con datos del Servicio Nacional de Fronteras (Senafron).

A finales de mayo pasado, solo en Darién se encontraban 3.076 migrantes haitianos, cubanos y otros procedentes de África y Asia, según las cifras oficiales, quienes eran sometidos al programa «flujo controlado», que incluye un proceso biométrico para determinar si alguna de estas personas genera un alerta migratoria.

La cifra sobre el número de migrantes que permanecen en albergues en Panamá fue precisada anoche en un comunicado oficial que informa de una reunión entre autoridades panameñas de Seguridad, funcionarios de la embajada de Estados Unidos y oficiales con rango de general de las fuerzas armadas de ese país.

«Se reunieron para intercambiar información y mejorar la misión en la lucha contra el crimen organizado en este país y la región», indicó el comunicado del Ministerio de Seguridad Pública de Panamá, que fue reproducido por la agencia de noticias EFE.

Se trató de una «oportunidad para intercambiar información y conocimiento acerca de las realidades, situaciones y capacidades de Panamá, con el fin de mejorar estrategias», dijo el viceministro de Seguridad Pública, Ivor Pittí, según la misiva oficial.