El nuevo presidente de Colombia, Gustavo Petro, pidió el domingo a todos los grupos armados ilegales dejar las armas y aceptar beneficios jurídicos a cambio de la paz para poner fin a décadas de violencia en el país sudamericano.

«La paz es posible si desatamos en todas las regiones de Colombia el diálogo social, para encontrarnos en medio de las diferencias, para expresarnos y ser escuchados, para buscar a través de la razón, los caminos comunes de la convivencia», dijo el mandatario en su discurso de posesión.

«Convocamos, también, a todos los armados a dejar las armas en las nebulosas del pasado. A aceptar beneficios jurídicos a cambio de la paz, a cambio de la no repetición definitiva de la violencia, a trabajar como dueños de una economía próspera pero legal que acabe con el atraso de las regiones», agregó.

Petro también pidió a la comunidad internacional una nueva estrategia de lucha contra las drogas y aseguró que la política antidrogas fracasó.

«Es hora de una nueva Convención Internacional, que acepte que la guerra contra las drogas ha fracasado, que ha dejado un millón de latinoamericanos asesinados durante estos 40 años y que deja 70.000 norteamericanos muertos por sobredosis cada año. Que la guerra contra las drogas fortaleció las mafias y debilitó los Estados», aseguró Petro.

Miles de simpatizantes se reunieron en el centro de Bogotá y en grandes pantallas instaladas en lugares públicos de todo el país para celebrar la llegada de Petro a la presidencia.

Grupos de personas también se reunieron para celebrar a ambos lados de la frontera entre Colombia y Venezuela, en el puente Simón Bolívar, a las afueras de la ciudad de Cúcuta.

Petro anunció que restablecerá las relaciones diplomáticas con Venezuela, permitiendo la reanudación del comercio entre ambos países y de los servicios consulares.

La nueva vicepresidenta Francia Márquez, una activista ambiental y antigua empleada doméstica. Será la primera mujer afrocolombiana en ocupar ese cargo.

Petro, un economista de 62 años que fue congresista, anunció que su primera acción de gobierno será implementar un plan para reducir el hambre en el país de 50 millones de habitantes, donde casi la mitad de la población vive en la pobreza.

El mandatario, quien en su juventud militó en la desmovilizada guerrilla del M-19, presentará la próxima semana al Congreso un proyecto de ley para aumentar los impuestos a las personas de mayores ingresos y recaudar inicialmente unos 5.800 millones de dólares destinados a programas sociales.

«Yo también estoy asustado por entrar a la Presidencia de la República», dijo recientemente Petro, refiriéndose a sus retos ante un grupo de estudiantes en la Universidad Externado de Colombia, en donde se graduó como economista.