El terremoto causado por el Brexit impactó de lleno en la política británica este domingo, con demandas renovadas de independencia desde Escocia y el estallido de una revuelta contra el líder opositor laborista Jeremy Corbyn.

En el plano diplomático, el secretario de Estado estadounidense John Kerry estará el lunes en Bruselas y Londres para abordar las repercusiones del Brexit.

«El Reino Unido por el que Escocia votó en 2014 ya no existe», sentenció Nicola Sturgeon, jefa del gobierno regional escocés, en una entrevista con la BBC.

Hace dos años Escocia votó por quedarse en el Reino Unido, en un referéndum de independencia negociado con Londres que pareció resolver la cuestión.

Pero el domingo un 62% de los escoceses se pronunció por la permanencia del Reino Unido en la Unión Europea (UE), sin lograr inclinar la balanza, pues el Brexit (salida) se impuso en el referéndum nacional.

Eso hace «muy probable» una segunda consulta sobre la independencia, añadió Sturgeon, coincidiendo con la publicación de una encuesta que daba un 52% de apoyo a la secesión entre los escoceses.

Sturgeon insistió en que está dispuesta a conversar directamente con Bruselas y otros Estados miembros de la UE para «proteger el lugar de Escocia» en el bloque europeo.

En Irlanda del Norte, donde también ganaron los partidarios de la UE con un 56% de los votos, el líder unionista Ian Paisley Jr. sugirió a sus seguidores hacerse con el pasaporte irlandés.

Su padre Ian, feroz líder probritánico durante los peores años del conflicto del Ulster, se habrá retorcido en la tumba. «Mi consejo es que, si tienes derecho a un segundo pasaporte, lo consigas», dijo Paisley, diputado en Londres.

«Cualquiera, menos Boris»

Más de 3 millones de personas han firmado una petición que reclama un segundo referéndum sobre la pertenencia en la UE, antes de que el Parlamento se reúna el lunes por primera vez desde la vertiginosa secuencia de la semana pasada, que empezó con la victoria del Brexit y terminó con la renuncia del primer ministro conservador David Cameron, que se hará efectiva en octubre.

El Partido Conservador tendrá que elegir nuevo líder y primer ministro, y algunos sectores ya maniobraban para apartar de la carrera a Boris Johnson, líder de la campaña del Brexit, en una operación que la prensa bautizó como «Cualquiera, menos Boris».

«Boris tiene que demostrar que además de buen político es buen estadista», dijo el diputado conservador Malcom Rifkind, que estuvo en los gabinetes de Margaret Thatcher y John Major.

La mejor posicionada para acabar con Johnson, ex alcalde de Londres, es la ministra de Interior Theresa May, quien estaba a favor de la UE pero que no se comprometió durante la campaña.

May «tiene de lejos mucha más experiencia (que Johnson), ha sido ministra en los últimos seis años y con mucho éxito», añadió Rifkind, entrevistado por la BBC.

Revuelta abierta contra Corbyn

En el campo de la oposición, el Partido Laborista fue sacudido este domingo por una rebelión contra su líder Jeremy Corbin, que provocó once dimisiones.

La crisis estalló después de que Corbyn, a quien se le reprocha un débil compromiso en la campaña contra el Brexit, cesara al portavoz de Relaciones Exteriores del partido, Hilary Benn, quien buscaba apoyos a una moción de censura presentada por dos diputadas, que se debatirá el lunes.

«Ha quedado ya muy claro que hay una preocupación muy extendida entre los diputados laboristas (…) sobre el liderazgo de Jeremy Corbyn», dijo Benn en un comunicado.

«En particular», prosiguió Benn, «no hay confianza en que seamos capaces de ganar las próximas elecciones si Jeremy continúa como líder». Esos comicios están previstos en 2020, pero con la actual precipitación de acontecimientos «podrían llegar mucho antes», afirmó.

A Corbyn le reprochan en particular no haber sabido o no haber querido convencer al núcleo duro del electorado obrero del «Labour». Un 37% de los laboristas votaron por el Brexit, desafiando la línea oficial del partido.

Corbyn respondió que pese a todo no está dispuesto a dimitir, y afirmó que remodelará su «gobierno en la sombra» a partir del lunes.

«Lamento las dimisiones que hubo hoy en mi gobierno en la sombra. Pero no voy a traicionar la confianza de aquellos que me votaron, ni la de millones de simpatizantes de todo el país que necesitan que el Partido Laborista los represente», declaró Corbyn en un comunicado.

El presidente del Parlamento Europeo, Martin Schulz, instó a Cameron a iniciar el proceso de salida de UE a partir del martes, cuando se celebre una cumbre europea. Pero un alto funcionario europeo aseguró que el renunciante primer ministro no activará en esa ocasión la cláusula de salida.