El experto en control de armamento Hans Kristensen, publicó el 15 de septiembre un comentario en el blog FAS Strategic Security, de la Federación de Científicos Estadounidenses, en donde señala que el Comando Indo-Pacífico de Estados Unidos está empeñado en inflar las amenazas.

Kristensen desmonta los alegatos que se presentan en una serie de diapositivas en las que dicho Comando presenta la supuesta amenaza militar que representa China. No es claro cuando se realizó ese informe de diapositivas, pero según Kristensen, el Comando alega que China es la “mayor amenaza al orden y la estabilidad global”, y “presenta un conjunto de mapas que configuran una enorme concentración militar china y una escaza capacidad de Estados Unidos (y ninguna capacidad de los aliados) para contrarrestarla. Con sus íconos de armas y nubes rojas que se esparcen por gran parte del Pacífico, los mapas recuerdan una nueva versión del clásico de la Guerra Fría Red Storm Rising”, en referencia a la novela de Tom Clancy de 1986 sobre una Tercera Guerra Mundial, conocida en español como Tormenta Roja.

Sin embargo, Kristensen señala que los mapas son sumamente engañosos, en tanto que muestran todas las fuerzas de China pero solo una mínima fracción de todas las fuerzas de Estados Unidos que se le opondrían; básicamente, solo incluye las fuerzas concentradas en Guam y en Japón. Deja por fuera toda la capacidad que concentra EU en Hawái y en la costa oeste de Estados Unidos, así como las fuerzas estratégicas, más allá de unos cuantos bombarderos.

Con la excepción de unos cuantos misiles balísticos intercontinentales (ICBM), es improbable que las fuerzas chinas amenacen el territorio de Estados Unidos, mientras que Estados Unidos puede utilizar las fuerzas asentadas en Estados Unidos contra el territorio continental chino con mucha mayor capacidad, entre lo cual se cuenta, potencialmente, hasta unos 400 ICBM basados en tierra y hasta 8 submarinos con 20 misiles balísticos nucleares cada uno. Los mapas no muestran este aspecto casi en nada. Con una excepción, tampoco muestran las capacidades de los aliados de EU en la región, como Japón, Australia e India.

Kristensen muestra todo este análisis con gran detalle, pero es suficiente con señalar que el Comando Indo-Pacífico hace una caracterización deliberadamente engañosa de la situación estratégica en el Pacífico occidental. Es obvio que las diapositivas están diseñadas para asustar al público que las vea, para que piense que China está a punto de lanzar un ataque militar con una ola de misiles rojos, bombarderos y buques, cuando la realidad es totalmente otra.

Mientras tanto, el Pentágono se molestó por los ejercicios aéreos que realizó el Ejército Popular de Liberación (EPL) de China sobre el Estrecho de Taiwán.

El EPL realizó estas maniobras de ejercicios militares en respuesta a la visita a Taiwán del subsecretario de Estado de EU, Keith Krach, en la cual negoció el marco para una serie de acuerdos comerciales y de venta de armamento de EU a Taiwán. El vocero del Pentágono, John Supple, declaró a la agencia noticias taiwanés Central News Agency, que las “actividades agresivas y desestabilizadoras” de las fuerzas armadas de China, reflejan “un intento continuado de alterar el status quo y de reescribir la historia”.

“Este es otro ejemplo de la utilización cada vez mayor de sus fuerzas armadas [de China] como herramienta de coerción a Taiwán y otros vecinos”, dijo Supple, en lo que es una abierta y flagrante negación de la política de Una China, que ha sido la base de la relación diplomática con la República Popular de China, ya que Taiwán no es un “vecino” de China, sino que es parte de China. No obstante, Supple declaró que “la seguridad de Taiwán, y de la capacidad de su pueblo para determinar su futuro libre de coacción, sigue siendo un interés vital para Estados Unidos como parte integral de la seguridad regional”.

Fuente: larouchepac