La policía en Cataluña reforzará a partir de este miércoles la protección de edificios gubernamentales y de algunas figuras públicas, especialmente políticos y personal de la justicia, ante el incremento de la protestas independentistas en esta región española, informaron fuentes oficiales.

«A partir de hoy (miércoles) se pone en marcha un nuevo plan para garantizar la seguridad y el orden público en los diferentes escenarios que se puedan producir en Cataluña», señaló una portavoz de la policía catalana sin dar más detalles del operativo.

Por su parte, el delegado del gobierno español en Cataluña, Enric Millo, señaló que se «han incrementado medidas de seguridad a personas y equipamientos públicos que han sido objeto de manifestaciones, pintadas o agresiones en los últimos tiempos».

Se reforzará especialmente la protección de las dependencias del ejecutivo central, de las instituciones europeas y de los órganos judiciales, así como a algunos líderes políticos, jueces y fiscales, según una fuente de la delegación del gobierno que controla directamente la región desde finales de octubre.

Millo justificó estas medidas por «el aumento de la agresividad» que se ha producido en las protestas independentistas de las últimas semanas a raíz del encarcelamiento de políticos y la detención del expresidente regional Carles Puigdemont en Alemania.

Estas protestas, convocadas por los llamados Comités de Defensa de la República, grupos de activistas autoorganizados y repartidos por toda la región, generaron algunos choques con la policía así como cortes de tráfico en numerosas carreteras.

En Barcelona, los intentos de algunos manifestantes de ocupar la delegación del gobierno español, fuertemente custodiada por la policía, se saldaron con más de un centenar de heridos los pasados 23 y 25 de marzo.

En un comunicado la semana anterior estos grupos llamaron a impulsar una «primavera catalana», un ciclo de protestas permanente similar al vivido en los países árabes en 2011.