Apoyada por Rusia y por países árabes e islámicos, Siria condenó hoy la promesa del presidente estadounidense, Donald Trump, de reconocer la anexión de los Altos del Golán por Israel, y dijo que su declaración «irresponsable» amenaza la paz mundial.

Trump dijo ayer por Twitter que el Golán -una estratégica meseta que Israel quitó a Siria en 1967 y luego se anexionó sin lograr nunca ningún reconocimiento internacional- es de una «importancia estratégica crítica para el Estado de Israel y la Estabilidad Regional».
La Cancillería siria señaló que los comentarios de Trump confirmaban «el sesgo ciego de Estados Unidos» en favor de Israel, pero agregó que no alterarán en nada «el hecho de que el Golán seguirá siendo árabe y sirio».
Además dijo que el gobierno sirio del presidente Bashar al Assad está ahora más determinado a liberar el Golán «usando todos los medios posibles», informó la agencia de noticias estatal siria SANA.
El anuncio de Trump marcó un drástico giro en la política de Estados Unidos en Medio Oriente y dio un fuerte espaldarazo político al primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, un mes antes de que busque su reelección en unos comicios que se presentan reñidos.
El presidente republicano ya hizo una polémica concesión a Israel en 2017, cuando reconoció a Jerusalén como capital israelí y trasladó a esa ciudad la embajada estadounidense, que estaba en Tel Aviv.
El gobierno de Trump evaluaba desde hace tiempo reconocer la soberanía israelí sobre la estratégica meseta, y Netanyahu sacó y discutió el tema con el secretario de Estado norteamericano, Mike Pompeo, durante una visita que éste hizo a Israel esta semana.
Israel se anexionó de manera unilateral los Altos del Golán en 1981.
Luego de la anexión, el Consejo de Seguridad de la ONU aprobó la resolución 497, que se refiere a Israel como «el poder ocupante» de la zona.
El texto, fuente de derecho internacional, agrega que el intento de Israel de «imponer sus leyes, jurisdicción y administración en las Alturas del Golán, ocupadas a Siria, es nulo y vació y sin efecto legal internacional».
Damasco agregó que la declaración de Trump «muestra claramente el desdén de Estados Unidos hacia la legalidad internacional y viola sus resoluciones, especialmente la resolución 497», y agregó que amenaza «la paz y estabilidad internacionales».
La principal coalición opositora Siria también deploró los comentarios de Trump y dijo que seguía comprometida con la recuperación total del Golán.
La Comisión de Negociaciones Siria declaró «su rechazo a esta decisión y su compromiso nacional con el derecho de Siria a recuperar su territorio ocupado».
La Liga Árabe dijo que la declaración de Trump estaba «completamente afuera de la ley internacional».
Turquía, sede de las últimas conversaciones de paz indirectas entre Israel y Siria en 2008, dijo que el abrupto giro de Washington podría arrastrar a la región a una «nueva crisis».
«La desafortunada declaración de Trump sobre los Altos del Golán pone a la región al borde de una nueva crisis», dijo el presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, quien agregó que su país «nunca permitirá» que se legitime la ocupación de la meseta.
Rusia también dijo que el volantazo de Trump podría avivar las llamas de otro conflicto en la región.
«Ciertamente, llamados de este tipo pueden desestabilizar de manera considerable una ya tensa situación en Medio Oriente», dijo Dmitri Peskov, vocero del Kremlin.
«Esperemos que quede en un llamado», dijo Peskov a periodistas.
El canciller iraní, Mohamad Yavad Zarif, tuiteó que se vio «consternado al oír que @realDonaldTrump continúa queriendo dar lo que no es suyo al racista Israel».