La ciudad siria Marj al-Sultan, un suburbio de Damasco, recuperó los servicios de agua y de electricidad después de que se haya recuperado una base aérea militar que había sido convertida en un bastión de organizaciones terroristas que se oponían al gobierno de Bashar al-Ásad.

Después de que hayan terminados las hostilidades, el jefe de la administración local, Nihad Adib Aslan Acri, le dijo al portal de noticias ruso Sputnik: “Reparamos líneas eléctricas, por lo que ahora el 90 por ciento de las casas tienen electricidad. La tubería se restauró por completo y ahora hay agua en todos los apartamentos. Las calles se limpiaron de escombros, fragmentos de concreto y chatarra”.

En tanto, un habitante del lugar, Hussein Anwar, relató: “Antes de la guerra, cultivábamos tomates y pepinos, al igual que todos mis compatriotas. Vivíamos bien y teníamos suficiente dinero. Pero cuando los militantes vinieron a nuestra aldea circasiana, mi familia y yo huimos. Tenemos familiares en Nalchik. (Ciudad del sur de Rusia), así que fuimos allí, pero cuando supimos de la liberación de Marj al-Sultan, regresamos para reconstruir nuestra casa”.

Otra residente local, Aida, trabajó como maestra antes de la guerra y después de que llegaron los militantes, ella y su familia huyeron a Damasco. Sus hijos se quedaron en la capital para vivir y trabajar, pero ella y su esposo regresaron a Marj al-Sultan para reconstruir su casa.

“Cuando los terroristas se apoderaron de nuestra zona, estaban matando gente y tuvimos que salir de aquí e ir a Damasco. Y vivimos en Damasco durante casi siete años. Ahora hemos decidido regresar porque nuestra casa está aquí. No entramos nada cuando entramos aquí, todo fue saqueado, no hay muebles, no quedan pertenencias, solo paredes desnudas. Hicimos reparaciones para poder vivir aquí”.

Siria ha estado desgarrada por la guerra civil desde 2011, con el gobierno luchando contra numerosos grupos de oposición y organizaciones terroristas. El final de la lucha contra el grupo terrorista Daesh se anunció a fines de 2017, pero las operaciones militares continúan en algunas regiones. La reconciliación política y la reconstrucción del país han llegado a la vanguardia.