El jefe de la Agencia Europea de Fronteras Exteriores (Frontex), Fabrice Leggeri, estimó que en 2016 entrará en territorio europeo alrededor de un millón de refugiados a través de Turquía y advirtió que los esfuerzos realizados por Ankara para frenar estos flujos no son suficientes.

«Pese al mal tiempo, están llegando a diario entre 2.000 y 3.000 personas a Grecia. No podemos hacernos ilusiones. Mientras sigan las muertes en Siria, seguirán llegando refugiados», apunta Leggeri en declaraciones que difunde hoy el semanario alemán Der Spiegel.

El jefe de Frontex consideró que, como mucho, se logrará que entre una cifra «estable» de refugiados, lo que significa un millón por año.

Los esfuerzos hechos por Turquía no son suficientes, ya que lo esencial sería «hacer la vida imposible» a las mafias de tráfico de personas, y apuntó que la policía turca tiene «la obligación y la posibilidad» de actuar contra estas organizaciones criminales, según consignó la agencia de noticias EFE.

Leggeri negó que se aspire a cerrar la frontera entre Macedonia y Grecia y sostuvo que el objetivo de los refuerzos de personal pedidos por Atenas para su frontera con ese país es agilizar el registro de peticionarios de asilo, no el cierre fronterizo.

Las declaraciones del jefe de Frontex se enmarcan en los apremios por parte de miembros de la UE para que Turquía actúe con mayor determinación ante esas mafias y la insistencia por reforzar las fronteras exteriores comunitarias.