El papa Francisco aseguró hoy que «la lealtad y la fidelidad no están de moda», durante su mensaje en la audiencia general de los miércoles en el Vaticano.

«El Señor es fiel. Pese a que lealtad y fidelidad son palabras que no están muy de moda, pero él es leal y es fiel», aseguró el pontífice a los fieles tras el encuentro que se realizó en el Aula Paulo VI de la Santa Sede y no en la Plaza San Pedro por las bajas temperaturas del invierno romano.

Durante la audiencia, en un mensaje claramente pastoral, Francisco anunció el inicio de «un ciclo de catequesis sobre la misericordia en la Biblia con este paso del libro del Éxodo, en el que el señor se llama a sí mismo Dios compasivo y misericordioso, lento a la ira y rico en clemencia y lealtad», en consonancia con el Jubileo Extraordinario de la Misericordia que comenzó el 8 de diciembre pasado y se extenderá hasta el 20 de noviembre.

«Y es así, es compasivo, siempre dispuesto a acoger, a comprender, a perdonar, como el padre de la parábola del Hijo pródigo», describió el sumo pontífice.

En esa línea, aseguró que Dios «es misericordioso, tiene literalmente entrañas de misericordia, se conmueve y se enternece como una madre por su hijo, y está dispuesto a amar, proteger, ayudar, dándolo todo por nosotros».

«Es lento a la ira, cuenta hasta diez, como decíamos de jóvenes, aspirando profundamente para no perder la calma y soportar, sin impacientarse», agregó.

Francisco pidió rezar por las víctimas del atentado de ayer a Estambul

El papa Francisco llamó hoy a rezar «por las víctimas del atentado de ayer en Estambul» y pidió que Dios «convierta el corazón de los violentos».

«Antes de concluir nuestro encuentro, en el que hemos reflexionado juntos sobre la Misericordia de Dios, los invito a rezar por las víctimas del atentado de ayer en Estambul», pidió el pontífice a los fieles tras la audiencia general de este miércoles, la primera de 2016, en relación al ataque terrorista en la capital turca que dejó 10 muertos, la mayoría de ellos ciudadanos alemanes.

«Que el señor, misericordioso, dé paz eterna a los difuntos, conforte a sus familiares, firme a poyo a la sociedad entera y convierta el corazón de los violentos», pidió el Obispo de Roma.

El encuentro se realizó en el Aula Paulo VI del Vaticano y no en la Plaza San Pedro por las bajas temperaturas del invierno romano.