El martes 7 de marzo se llevará a cabo una huelga general en todo el país, que irá sumando más adhesiones a medida que pasen los días de acuerdo a lo dispuesto por los gremios franceses.

En su cuenta de twitter el sindicato remarcó en torno al paro «dado que el proyecto de ley ha pasado a discusión en el Senado, los empleados de (la empresa de servicios eléctricos) EDF que trabajan en las centrales nucleares están comenzando una huelga. La generación de electricidad se reducirá».

En el sitio web de la compañía eléctrica se puede ver que las centrales nucleares Flamanville, Paluelle y Saint Alban generan 1.000 megavatios hora (MWh) menos de electricidad, lo que equivale a la potencia de una unidad de energía nuclear.

Medios de comunicación franceses adelantaron que se sumarán trabajadores del sector del gas a la huelga prevista para el próximo 7.

El sector se encuentra firme ante el proyecto de reforma de pensiones, por esto la CGT dijo que de no retirar la iniciativa «tienen la intención de poner de rodillas a la economía francesa».

A partir del 6 de marzo, se unirán a la huelga los trabajadores de las refinerías, cuyas protestas en el otoño provocaron una grave escasez de combustible en las gasolineras francesas.

Se espera un acatamiento tan alto, que los sindicatos resaltaron que esta huelga intersectorial  «paralizaría Francia».

Según los datos preliminares, prácticamente se detendrá el transporte público, se reducirán o cancelarán las clases en las instituciones educativas en todo el país, los aeropuertos de todas las ciudades principales reducirán el número de vuelos.

La primera ministra francesa, Élisabeth Borne, presentó el 10 de enero un proyecto de reforma según el cual las autoridades del país empezarán a retrasar la edad de jubilación tres meses al año a partir del 1 de septiembre de 2023, hasta alcanzar los 64 años en 2030.

La primera huelga de escala nacional contra la reforma en cuestión tuvo lugar en Francia el 19 de enero, ese día se desarrollaron más de 200 manifestaciones accediendo a los llamamientos de las ocho centrales sindicales más importantes de Francia.