Los actos de islamofobia en Francia se triplicaron en 2015, año marcado por los mortíferos atentados yihadistas en París de enero y noviembre, anunció el ministro del Interior, Bernard Cazeneuve.
En una entrevista el ministro galo aseguró que en 2015 se registraron unos 400 actos violentos contra musulmanes, frente a los 133 de 2014, anticipó.

Cazeneuve precisó que más de la mitad de esos actos tuvieron lugar en el primer trimestre de 2015, tras los atentados en París contra el semanario satírico Charlie Hebdo y contra un supermercado judío de enero de ese año

Las cifras sobre los actos xenófobos en Francia serán divulgadas mañana por la Delegación Interministerial de la Lucha contra el Racismo y el Antisemitismo (Dilcra), que depende de la oficina del primer ministro Manuel Valls.

El reporte de Dilcra sostiene que las agresiones contra musulmanes que se han registrado en Francia durante 2015, en ocasiones han llegado a ser físicas pero sobre todo incluyen pintadas, saqueos y profanaciones de lugares de culto.
Y cita como ejemplo, la colocación de cabezas de cerdo ante las mezquitas, tentativas de incendio, insultos a mujeres que visten el velo islámico y discursos de llamamiento al odio.

«No existe una tipología clara y muchos de los actos son amenazas y pintadas anti musulmanas cuyos autores en numerosas ocasiones no están identificados», explicó recientemente Gilles Clavreul, responsable del organismo oficial de lucha contra el racismo.

Los autores suelen ser, sobre todo, miembros de grupos de extrema derecha, agregó.
Para Clavreul, el incremento de los actos islamofóbicos en 2015 es una consecuencia directa de los atentados yihadistas sufridos en Parí­s: los de enero contra la revista Charlie Hebdo y un supermercado judío, en los que murieron 17 personas, y los de noviembre, en los que murieron 130.

El ministro de Interior francés dio cifras de los actos contra musulmanes, pero también sobre los antisemitas.
Cazeneuve destacó que el año pasado, el número de acciones antisemitas bajaron el 5%, hasta 806, respecto de 2014.