El presidente francés, Francois Hollande, advirtió hoy que su país debe protegerse y estar preparado para nuevos atentados, como el frustrado ataque a tiros de la semana pasada dentro de un tren de alta velocidad Thalys que iba de Amsterdam a París.

En tanto, la Fiscalía de París acusó hoy formalmente de «tentativa de asesinatos con carácter terrorista» a Ayoub El Khazzani, el marroquí que el viernes pasado abrió fuego con un fusil en un tren de alta velocidad e hirió gravemente a dos personas antes de ser reducido por un grupo de pasajeros.

«Esta agresión es una nueva prueba de que deberíamos estar preparados para otros asaltos», advirtió Hollande, en alusión al ataque, al tiempo que añadió que su país sigue «expuesto» al extremismo violento.

El mandatario alertó de que el ataque «pudo haber degenerado en una carnicería sin la valentía de algunos pasajeros», quienes neutralizaron al agresor, principalmente dos militares estadounidenses, expresó el socialista al inaugurar la semana de embajadores y exponer las directrices de la política exterior al cuerpo diplomático francés.

Hollande anunció, además, que en París se celebrará una conferencia internacional «en los próximos días», organizada por el canciller, Laurent Fabius, informó la agencia de noticias EFE.

Por la tarde, la Fiscalía de París acusó formalmente de «tentativa de asesinatos con carácter terrorista» al marroquí Ayoub El Khazzani, de 25 años, quien, de esta forma, permanecerá detenido en prisión preventiva mientras continua la investigación y aguarda el desarrollo del proceso en su contra.

El fiscal de París, Francois Molins, aseguró que El Khazzani vivió en Francia «entre cinco y siete meses» en 2014 y consideró que en su ataque mostró premeditación y una «actitud resuelta» a la hora de actuar en el tren.

En conferencia de prensa, Molins indicó que el atacante llevaba en su mochila nueve cargadores con 270 cartuchos, medio litro de nafta, una pistola automática Luger y un cúter, y aclaró que el fusil de asalto que cargaba era un AKM y no un AK-47 -es decir, un modelo más moderno y ligero del arma conocida como Kalashnikov-, como se dijo en un primer momento.

Para el funcionario judicial estos hechos desmontan la versión «fantasiosa» de El Khazzani, quien en sus primeras declaraciones aseguró que solo pretendía robar y que había encontrado un teléfono celular y una valija llena de armas en un parque de Bruselas poco antes de subir al tren, consignó la agencia Europa Press.

El fiscal remarcó que el ataque fue premeditado e informó que el supuesto terrorista pagó el billete del tren en Bruselas en efectivo, 149 euros, por una plaza en primera clase y que rechazó comprar un pasaje en un tren anterior donde había más plazas y mejores precios, como le propuso la vendedora.

Molins reveló que poco antes de realizar el ataque, El Khazzani, que había sido condenado en España dos veces en 2010 y otra en 2012 por infracciones de derecho común, vio en su teléfono un vídeo de Internet con cánticos yihadistas en el que se llamaba a los fieles a tomar las armas.

El agresor se encerró en el baño antes de que el tren arrancara de la capital belga. Un pasajero que estaba esperando para entrar le vio salir con el torso desnudo, la mochila y el fusil, e intentó frenarlo a empujones, pero solo logró detenerlo 15 segundos.

El atacante aprovechó la llegada de uno de los guardas, según la versión del fiscal, para dirigirse a uno de los vagones, el número 12, en el que estaban dos militares estadounidenses de permiso que, al oír varios disparos y verlo, se lanzaron sobre él en el momento en que este empuñaba el arma hacia arriba, «sin duda para activarla», citó la agencia de noticias EFE.

La intervención, además de esos dos hombres, de otro amigo suyo estadounidense y de un ciudadano británico, todos ellos condecorados ayer con la Legión de Honor francesa -la más alta distinción de Francia- permitió neutralizarlo antes de la llegada de las fuerzas del orden.

El Khazzani, que fue atado de pies y manos, perdió el conocimiento en su pelea contra quienes lo redujeron, en la que resultó herido grave de bala en la espalda un pasajero, que todavía se encuentra hospitalizado.

En tanto que la Policía investiga por tanto ahora de dónde vienen las armas y quién le ayudó en la preparación del ataque así como de la financiación del mismo.

Asimismo, informó que una importante investigación con colaboración de España, Bélgica, Alemania y Turquía se está llevando a cabo.

Entretanto, confirmó que El Khazzani vivió en Francia, al menos, durante dos meses en 2014, ya que entre el 3 de febrero y el 3 de abril estuvo trabajando con contrato con el operador de telecomunicaciones Lycamobile en Seine Saint Denis, un suburbio limítrofe con el norte de París.

En tanto que en Bélgica, la policía registró en Bruselas los domicilios de la hermana y un amigo de Ayoub El Khazzani.

Durante el accionar policial no se produjeron detenciones ni se citó a ninguna persona para ser interrogada, informó la radio France Info.

A todo esto, otros medios informaron que la hermana del presunto atacante se llamaría Oum Badr y que habría empleado un lenguaje religioso fundamentalista en el momento del allanamiento.