El secretario general de la Unión de Naciones Suramericanas (Unasur), Ernesto Samper, cuyo mandato venció esta semana, permanecerá en el cargo hasta enero de 2017 por acuerdo de los países miembros pero aclaró hoy que no será reelecto.

Samper “dio a conocer la decisión de no renovar su mandato” mediante “una carta dirigida a los jefes y jefas de estados” de los países miembros, informó la Unasur en un comunicado divulgado esta tarde en Quito, donde tiene la sede el organismo.

La nota confirmó que “el Consejo de Cancilleres, de común acuerdo con el secretario general, acordó su permanencia al frente de la Secretaría General hasta el 31 de enero de 2017, para asegurar un proceso tranquilo y efectivo con el fin de escoger su sucesor”.

Asimismo, en la nota a los jefes de Estado, el ex presidente colombiano Samper “manifestó su deseo de regresar a Colombia a trabajar por el proceso de paz” una vez que finalice efectivamente su mandato en la Unasur, dice el comunicado.

Samper está al frente de la Secretaría General de la Unasur desde el 22 de agosto de 2014.

Sus antecesores fueron el ex presidente argentino Néstor Kirchner (desde el 4 de mayo de 2010 hasta su fallecimiento, el 27 de octubre del mismo año), la ex canciller colombiana María Emma Mejía (9 de mayo de 2011 al 11 de junio de 2012) y el ex canciller venezolano Alí Rodríguez (11 de junio de 2012 al 1 de agosto de 2014).

Samper, de 66 años, es señalado habitualmente como amigo de los gobiernos populistas de la región y especialmente del chavismo en Venezuela.

No obstante, encabezó varios esfuerzos para promover un diálogo entre el oficialismo y la oposición venezolanos; el último, este año, con la colaboración de los ex presidentes español José Luis Rodríguez Zapatero, panameño Martín Torrijos y dominicano Leonel Fernández.

Del mismo modo, en 2015 presionó públicamente a Caracas para que realizara las elecciones parlamentarias que el presidente Nicolás Maduro demoraba en convocar y que fueron ganadas holgadamente por la oposición el 6 de diciembre.

Samper, un liberal que fue girando hacia la centroizquierda, presidió Colombia en 1994-98.

Su vicepresidente fue Humberto de la Calle, jefe de los delegados del gobierno colombiano que negociaron durante casi cuatro años el acuerdo de paz con las FARC firmado este miércoles.

De la Calle renunció a la Vicepresidencia en septiembre de 1996, a raíz de denuncias según las cuales Samper financió su campaña electoral con fondos provenientes del narcotráfico.