El policía que se ofreció a cambio de los rehenes en la toma de ayer en Francia falleció hoy, lo que elevó a cuatro los fallecidos en el ataque, que fue reivindicado por la milicia Estado Islámico y que fue calificado como «un acto terrorista» por el gobierno.

El ministro de Interior, Gerard Colomb, informó en su cuenta de Twitter que el teniente coronel de la Gendarmería Arnaud Beltrame, un policía de 44 años, falleció internado, a casa de las heridas que sufrió durante la toma de rehenes.

«Francia jamás olvidará su bravura, su heroísmo, su sacrificio», sentenció el ministro.

Poco después el presidente francés, Emmanuel Macron, reivindicó la figura del policía.

Beltrame «salvó la vida de un rehén civil» con «un valor y una abnegación excepcionales» que «merecen respeto y admiración de toda la nación», afirmó el mandatario en un comunicado publicado por el Palacio Elíseo, citado por la agencia de noticias DPA.

Al mismo tiempo que el gobierno despedía al policía fallecido, fuentes judiciales informaron a la agencia de noticias EFE que un segundo sospechoso fue detenido, un amigo del atacante, Redouane Lakdim, de 25 años y nacido en Marruecos.

Ayer el fiscal a cargo de la investigación, François Molins, ya había informado del arresto de una joven de 18 años, la pareja de Lakdim.

El atacante primero secuestró un auto en la ciudad de Carcassonne, en el sur de Francia, y mató a un pasajero e hirió de gravedad al conductor, antes de abrir fuego contra un grupo de policías que volvía de hacer ejercicios a las afueras de la ciudad. Hirió en hombro a uno de ellos.

Unos 15 minutos más tarde, llegó con el vehículo a un supermercado de la tranquila localidad vecina de Trebes y se atrincheró en su interior durante más de tres horas con unos 50 rehenes, a dos de los cuales asesinó.

Testigos dijeron que entró al supermercado armado con cuchillos, un arma de puño y granadas, y que gritó «soy un soldado de ISIS», uno de los nombres con los que se conoce al EI, y «Allahu Akbar» (Alá es el más grande).

El teniente coronel Beltrame se ofreció a cambio de los rehenes y aprovechó para dejar conectado su celular para que la policía pudiera escuchar todo lo que pasaba dentro del supermercado.

Cuando la policía escuchó que Lakdim disparaba contra el Beltrame, lanzó un operativo en el que mató al atacante y puso fin a la toma de rehenes.

Nacido el 11 de abril en Marruecos, Lakdim había sido condenado en dos ocasiones, en 2011 y en 2015 por delitos comunes, y estuvo también preso en 2016.

Si bien estaba fichado por los servicios secretos franceses desde 2014 por sus vínculos con el movimiento salafista, estos «no detectaron ninguna señal de advertencia de un pasaje al acto», precisó ayer el fiscal Molins.