El expresidente boliviano Evo Morales (2006-2019) anunció que el 23 de noviembre encabezará una marcha de organizaciones sociales hacia La Paz, en defensa del Gobierno de Luis Arce, al que considera amenazado por planes desestabilizantes de la oposición derechista.

«Hemos decidido que el día 23 de este mes vamos a iniciar una marcha de Caracollo a La Paz y llegará el día 29», dijo el líder del gobernante Movimiento Al Socialismo (MAS) en una conferencia de prensa en Cochabamba divulgada por redes sociales.

Morales lanzó la iniciativa en nombre de organizaciones sindicales nacionales, federaciones campesinas e indígenas y juntas de vecinos que participaron el día anterior en una concentración de respaldo a Arce en la localidad de Shinahota, en el corazón de la región productora de coca de Chapare.

La marcha de unos 200 kilómetros desde el pueblo altiplánico de Caracollo, punto tradicional de arranque de caminatas de protesta en el país, culminará con una gran concentración en La Paz, reseñaron medios locales y la agencia de noticias Sputnik.

La movilización fue confirmada mientras el Gobierno apuraba gestiones para abrir un diálogo con sectores gremiales que desataron las actuales protestas contra una ley sobre el lavado de dinero, a las cuales se sumaron los comités cívicos regionales dándoles un carácter político que generó discrepancias y un clima adicional de confrontación.

De hecho, Morales dijo que los movimientos sociales consideraban que los comités cívicos regionales, que desempeñaron un papel decisivo en el golpe de 2019, pusieron en marcha un plan de desestabilización del Ejecutivo de Arce.

«Nuestro pedido es que la derecha, la oposición, respete el más de 55% de las elecciones del año pasado», señaló el líder cocalero en alusión al índice de votos con los que Arce ganó la Presidencia en 2020.