Estados Unidos y Corea del Sur comenzaron este lunes sus mayores ejercicios militares conjuntos desde 2018, una acción que podría llevar a Corea del Norte a intensificar sus pruebas con misiles, según estiman analistas.

El ejercicio Escudo de Libertad Ulchi marca la reanudación de los entrenamientos combinados a gran escala que fueron suspendidos por la pandemia de Covid-19 y por un fallido intento de acercamiento con Corea del Norte.

«El significado de este ejercicio conjunto es reconstruir la alianza Corea del Sur-Estados Unidos y afianzar la postura de defensa combinada al normalizar (…) los ejercicios combinados y el entrenamiento de campo», dijo el Ministerio de Defensa surcoreano en un comunicado citado por AFP.

Washington es el principal aliado de Seúl y tiene unos 28.500 soldados en Corea del Sur para ayudar a resguardar al país de su vecino del norte, que posee armas nucleares.

Los dos países tienen un largo historial de maniobras conjuntas, que califican como puramente defensivas, aunque Corea del Norte las considera un ensayo para una invasión.

No se han divulgado detalles de las maniobras, que van desde este lunes hasta fin de mes, pero suelen incluir ejercicios de campo con aviones, buques de guerra y tanques, así como miles de soldados.

La agencia de noticias surcoreana Yonhap, citada por la rusa Sputnik, apuntó que las maniobras incluirán varios tipos de ejercicios, entre ellos la detección de artefactos explosivos improvisados en plantas nucleares, un incendio en una fábrica de semiconductores, atentados terroristas en aeropuertos y ataques con vehículos aéreos no tripulados.

«En virtud de un concepto de guerra sin cuartel, el ejercicio consiste en dos partes. La primera involucra ejercicios para repeler los ataques norcoreanos y defender el área metropolitana de Seúl, mientras la segunda se centra en operaciones de contraataque», señaló Yonhap.

Durante una reunión la semana pasada, los dos países aliados acordaron «expandir el foco y escala de los ejercicios militares», ante el incremento en el número de pruebas de misiles del Norte.

Analistas dicen que Corea del Norte podría tomar los ejercicios como motivo para realizar más ensayos bélicos.