Estados Unidos, a través del vicepresidente Joe Biden, reiteró su apoyo al gobierno del mandatario brasileño Michel Temer y subrayó que el gigante sudamericano «es y continuará siendo» uno de sus socios «más próximos de la región» aunque deba enfrentar actualmente un escenario «difícil».

«En Brasil el pueblo siguió lo que está previsto en la Constitución, respetando el procedimiento establecido para la transición en el poder», opinó Biden.

Con esa afirmación, reconoció nuevamente la legalidad del juicio político sustanciado contra la ex presidenta Dilma Rousseff, quien sostiene haber sido víctima de un golpe de estado.

Rousseff fue destituida el 31 de agosto último cuando asumió como presidente Temer, cuyo mandato concluye en 2018.

El número dos de la Casa Blanca advirtió en declaraciones reproducidas por la prensa brasileña, que el nuevo gobierno del presidente Temer enfrenta un escenario «difícil», refirió Ansa.

«No soy ingenuo, se que sigue habiendo complejidades y desafíos» que influyen en el contexto político de Brasil, tras la llegada de la nueva administración, dijo.