La secretaria del Tesoro de Estados Unidos, Janet Yellen, advirtió este martes que el Gobierno agotará sus reservas de efectivo para el 18 de octubre a menos que el Congreso apruebe el aumento del techo de endeudamiento para elevar el límite de emisión de deuda del país y así evitar un posible impago.

«Estimamos que el Tesoro probablemente agote sus medidas extraordinarias si el Congreso no ha actuado para elevar o suspender el límite de deuda para el 18 de octubre», indicó Yellen en una carta remitida a la presidenta de la Cámara de Representantes de Estados Unidos, Nancy Pelosi, informó la agencia de noticias Europa Press.

«En ese punto, esperamos que el Tesoro se quede con unos recursos muy limitados que serán agotados rápidamente. Es incierto que podamos continuar cumpliendo con todos los compromisos de la nación tras esa fecha», alertó la secretaria del Tesoro.

En el Senado la oposición republicana se rehúsa a aumentar o suspender la cota de la deuda pese a haber presionado por este tipo de medidas cuando gobernaba Donald Trump.

Este lunes, de hecho, bloquearon un intento de los demócratas de aprobar una suspensión de este límite de endeudamiento por 14 meses hasta 2022.

La Cámara de Representantes aprobó una medida para mantener en funcionamiento al gobierno hasta el 3 de diciembre, mientras prosigue la discusión de un paquete de gastos sociales a 10 años.

No obstante el Senado, que está divido en mitades entre los escaños demócratas y republicanos, rechazó empezar a debatir ese proyecto.

Sin fondos, el Gobierno federal podría quedar imposibilitado de pagar a sus empleados y jubilados, así como de honrar sus deudas.

Yellen insistió en que la aprobación es crucial e indicó que, con arreglo a momentos de parálisis anteriores por el límite de deuda, «esperar hasta el último minuto puede causar serios daños a las empresas y a la confianza de los consumidores, elevaría el costo de los préstamos para los contribuyentes e impactaría negativamente en la calificación del crédito de Estados Unidos en los próximos años».

«Si no se actúa rápidamente podrían haber disrupciones sustanciales en los mercados financieros y la elevada incertidumbre podría exacerbar la volatilidad y erosionar la confianza de los inversores», añadió.

Elevar el máximo de la deuda no implica aumentar gastos. Simplemente permite al Tesoro financiar proyectos ya aprobados.

Desde 1969, el Congreso de Estados Unidos ha elevado en 78 ocasiones el tope de endeudamiento del Gobierno de forma permanente, temporal o revisando la definición de deuda.

Por su parte, el líder de los republicanos en el Senado, Mitch McConnell, utilizó la cota de la deuda como un mecanismo para protestar contra los planes de gastos del presidente Joe Biden y sostiene que los demócratas deberán subir el techo de la deuda sin apoyo de la oposición.

Sin embargo, durante el gobierno de Trump, este límite fue suspendido durante dos años mediante un acuerdo bipartidario y en ese entonces McConnell aseguraba que no hacerlo «sería un desastre».

El tope fue reinstaurado el 1 de agosto con la deuda estadounidense en 28,4 billones de dólares.