Estados Unidos denunció a China ante la Organización Mundial de Comercio por sus «desleales» subsidios al arroz, trigo y maíz, dijo el martes el presidente Barack Obama. Washington alega que China vierte 100.000 millones de dólares para apoyar los precios de los granos lo cual va en contra de lo admitido por la OMC.

China es el mayor productor mundial de trigo y arroz y tiene una significativa influencia en los mercados agrícolas mundiales. Actualmente, y para enojo de Washington, China estimula la autosuficiencia agrícola y protege la oferta.

Estados Unidos sostiene que China ayuda a los agricultores para que produzcan a menor costo y ganen competitividad en el mundo. Washington estima que su producción de arroz, trigo y maíz genera unos 20.000 millones de dólares anuales y da trabajo a unos 200.000 estadounidenses.

La mayoría de esos empleos están en estados como Iowa y Kansas los cuales, dado el particular sistema electoral estadounidense, tienen un gran poder para decidir las elecciones presidenciales. Obama sostuvo que China fija deliberadamente precios de producción que «llevan desleales subsidios que violan las normas de la OMC»,

«Esas desleales distorsiones de precios en importantes cosechas conducen a la sobreproducción de China y perjudican a los agricultores estadounidenses que exportan sus cosechas al resto del mundo», añadió.

La administración de Obama ha apostado a que vincular a China a las normas internacionales, como las de la OMC, sería más beneficioso para Estados Unidos que imponerle sanciones.

«Habría que terminar con los ilegales subsidios de China, eliminar las significativas barreras a las exportaciones estadounidenses y equilibrar el juego para los agricultores estadounidenses y sus familias que dependen de la industria del arroz, el trigo y el maíz y de los cientos de miles de empleos que generan», añadió.