El rifle fue bautizado como JR-15 y fue lanzado por el fabricante WEE1 Tactical como «el primero de una línea de plataformas de disparo que ayudará de manera segura a los adultos a introducir a sus hijos en los deportes de tiro».

Este nuevo lanzamiento despertó una fuerte polémica en el país norteamericano, que según una de las últimas encuestas llevadas a cabo por el profesor Matt Miller de la Northeastern University, los propietarios de armas se duplicaron con creces por primera vez entre enero del 2020 y abril del 2021, en comparación con 2019.

Cinco millones de adultos se convirtieron en propietarios de armas por primera vez durante la pandemia, situación por demás de alarmante si tomamos en cuenta las cantidad de estadounidenses que ya cuentan con una o más armas en su poder.

En este preocupante contexto, el sitio web de la compañía afirmó que el rifle «además luce, se siente y opera justo como el arma de mamá y papá«, según la agencia de noticias AFP.

El modelo original AR-15 es una versión civil de un arma de estilo militar que fue usado en múltiples masacres en Estados Unidos, incluso en las perpetradas en escuelas

El JR-15, mide solo 80 centímetros de largo y pesa menos de un kilogramo, viene con cartuchos de cinco o diez balas calibre 22 y puede adquirirse por 389 dólares.

El modelo original AR-15 es una versión civil de un arma de estilo militar que fue usado en múltiples masacres en Estados Unidos, incluso en las perpetradas en escuelas. Situación que incrementa los debates en torno a la tenencia de armas en el país americano.

Josh Sugarmann, director ejecutivo del Centro de Políticas de Violencia que trabaja arduamente para frenar la violencia armada declaró que «es simplemente grotesco”.

Los intentos por regular la venta y porte son frecuentemente bloqueados en el Congreso, donde ejerce gran influencia el lobby de las armas, particularmente la Asociación Nacional del Rifle.

En un informe de 2016 sobre los métodos que utilizan fabricantes de armas de Estados Unidos para atraer a los jóvenes, Sugarmann denunció que en el mercado se ofrecen armas más livianas y en colores brillantes para atender a ese segmento.

En 2021, las armas de fuego mataron a casi 45.000 personas en Estados Unidos, entre ellas más de 1.500 menores, según la organización Gun Violence Archive.

Los tiroteos masivos son un problema recurrente en Estados Unidos, donde el derecho a portar armas está garantizado por la Constitución.