La gobernadora de Nueva York, Kathy Hochul, declaró este viernes el estado de emergencia en la ciudad, en Long Island y en el valle del Hudson por las lluvias torrenciales que afectan a toda el área metropolitana, en la que se interrumpió la red del metro y parcialmente los aeropuertos.

La gobernadora avisó a la población que las lluvias proseguirán con la misma intensidad a lo largo de todo este viernes y que «todas las agencias estatales proporcionarán los recursos necesarios para abordar este evento climático extremo», difundió la agencia de noticias ANSA.

En rueda de prensa posterior, recogida por el ‘New York Times’, el alcalde de Nueva York, Eric Adams, advirtió de que zonas de la ciudad «podrían registrar hasta una subida de 20 centímetros en el nivel del agua antes de que termine este día».

Las fuertes lluvias que cayeron durante la noche del jueves al viernes en el noreste de Estados Unidos inundaron carreteras en Nueva York y paralizaron parcialmente el metro y los aeropuertos.

Con 20 centímetros de agua caída desde la medianoche pasada, los servicios de meteorología de Nueva York dijeron que hoy fue «el día más húmedo jamás registrado» en el aeropuerto JFK desde 1948.

Numerosas estaciones de la gigantesca red de metro de la metrópolis, de 30 líneas y unas 420 paradas, han quedado parcialmente inundadas y varias líneas centrales están cerradas en Brooklyn.

«Los acontecimientos de esta mañana demostraron de manera flagrante que la ciudad y el estado de Nueva York deben mejorar su comunicación con los neoyorquinos cuando suceden fenómenos climáticos extremos y antes que se produzcan», dijo el presidente del distrito de Brooklyn, Antonio Reynoso.

El aeropuerto de La Guardia anunció, por su parte, que todos los accesos a la Terminal A están «actualmente cerrados», consignó la agencia de noticias AFP.

«La triste realidad es que nuestro clima cambia demasiado rápido para la capacidad de respuesta de nuestras infraestructuras», dijo el comisario de protección ambiental de la ciudad, Rohit Aggarwala.

De acuerdo al Servicio Meteorológico de Estados Unidos, las abundantes precipitaciones son causadas por un sistema de baja presión que se extiende a lo largo de la costa del Atlántico medio y atrae aire húmedo del océano, «produciendo áreas de fuertes lluvias sobre las regiones del norte y del este».

En septiembre de 2021, el huracán Ida mató a 13 personas solo en la ciudad de Nueva York, la mayoría atrapadas en los sótanos de antiguas casas transformadas en apartamentos en una urbe que vive una grave crisis inmobiliaria.