En medio de un récord de infecciones diarias y un confinamiento estrictísimo, los residentes de Shanghái que son confinados en sus hogares y que se les prohíbe salir, incluso por razones esenciales, afirmaron que se están quedando sin alimentos.

Este es uno de los motivos de enojo público con el gobierno local, sumado a que hace unos días anunciaron que separarán a los niños de sus padres si dan positivo de Covid-19.

Las autoridades, que se encuentran bajo presión para entregar rápidamente estos suministros, admitieron que enfrentan «dificultades», pero que le están buscando la solución al problema.

Al respecto, Liu Min, subdirector de la Comisión Municipal de Comercio de Shanghái confirmó que «es cierto que existen algunas dificultades para garantizar el suministro de las necesidades diarias». Son 26 millones las personas encerradas, mientras que los distribuidores activos son 11 mil y no dan abasto para transportar los alimentos a los residentes.

Los servicios en funcionamiento incluyen a Meituan y la plataforma de comestibles en línea Freshippo de Alibaba y su servicio, Ele.me. Además, este jueves las infecciones diarias establecieron un récord por sexto día consecutivo.

Los cierres para los residentes de la ciudad al este del río Huangpu empezaron el pasado 28 de marzo, mientras que el resto de la ciudad comenzó el 1 de abril. Si bien las restricciones iban a durar sólo cinco días, el confinamiento comenzó a hacerse cada vez más rígido al ver que los casos no bajaban.

Es por eso que muchos habitantes comenzaron a preocuparse por la comida y el agua potable, como también por obtener productos como la leche de fórmula para bebés.

Algunos comunicaron en las redes sociales que se unieron a grupos comunitarios de WeChat para tratar de comprar frutas y verduras al por mayor. «Resuelvan el problema de la capacidad de entrega insuficiente lo antes posible», escribió un usuario en la red social Weibo. Mientras que otra persona mencionó que era la «primera vez» en su vida que «pasaba hambre». Además, expresaron preocupaciones sobre el aumento de los precios.

Sin embargo, a pesar de la estricta cuarentena, la transmisión infecciosa no ha cesado: de sus 19.660 infecciones asintomáticas, 633 involucraron a personas que no estaban en cuarentena o que enfrentaban medidas de control. De momento, no hay fecha que confirme el levantamiento de las medidas de bloqueo; hecho que genera incertidumbre en las empresas y economistas europeos.