El papa Francisco dispuso el envío de nuevo a Chile del arzobispo maltés Charles Scicluna y del sacerdote español Jordi Bertomeu, quienes visitarán Osorno, la ciudad donde estalló el escándalo por abusos sexuales de menores dentro de la Iglesia, informó en una nota este jueves el Vaticano.

«Con el fin de avanzar en el proceso de reparación y sanación de las víctimas de abusos, en los próximos días partirán de nuevo a Chile el arzobispo Charles Scicluna y monseñor Jordi Bertomeu, esta vez en misión a la diócesis de Osorno, de acuerdo con el Papa Francisco», indica la nota.

Los dos religiosos habían sido enviados por el papa en febrero a ese país sudamericano para investigar las denuncias de abusos sexuales perpetrados por el clero.

El viaje de Bertomeu a Chile había sido anunciado la víspera por fuentes religiosas.

En la nota, el Vaticano confirma que el papa «hará llegar al presidente de la Conferencia Episcopal de Chile una carta redactada personalmente y dirigida a todo el Pueblo de Dios, como había prometido a los obispos».

La visita de los dos representantes papales es clave ya que viajarán a Osorno, la ciudad que el mismo papa encargó en 2015 al obispo Juan Barros, acusado de encubrimiento en el escándalo de pedofilia y cuyo nombramiento generó una ola de protestas.

El papa argentino está por tomar decisiones después de la renuncia el 18 de mayo de todos los obispos chilenos por los «errores y omisiones» cometidos ante los casos de abusos sexuales y de poder cometidos por religiosos contra menores .

La fecha exacta del viaje de los dos religiosos no fue divulgada por el Vaticano.

Scicluna y Bertomeu elaboraron a pedido del papa un informe de más de 2.000 páginas sobre los abusos en Chile durante su visita en febrero para reunir información sobre el caso.

El informe fue entregado al pontífice antes de convocar a toda la jerarquía de la Iglesia chilena en el Vaticano para una serie de reuniones que desembocaron en la renuncia el de los 34 obispos, 31 en funciones.

Hasta ahora el papa no ha reaccionado oficialmente a la decisión de los obispos y se espera que tome medidas como les advirtió en una carta pública.

Del 1 al 3 de junio, el pontífice invitó al Vaticano a cinco sacerdotes chilenos que fueron víctimas de abusos abusos sexuales, conciencia o poder, tal como lo había hecho a finales de abril con tres víctimas de abusos sexuales en la década del 60 y 70, un gesto para mostrar su compromiso en la lucha contra la pedofilia.

«Este próximo fin de semana, tal y como estaba previsto, el Santo Padre hospedará en la Casa Santa Marta a un grupo de sacerdotes chilenos», precisó el Vaticano.