La agencia reguladora alemana sobre el sector energético suspendió este martes el procedimiento de certificación del gasoducto Nord Stream 2, destinado a llevar gas desde Rusia a otras partes de Europa a través del mar Báltico, debido a que la operadora del gasoducto debe adaptarse a la legislación alemana.

«Después de un cuidadoso examen de la documentación», el organismo aseguró que solo podrá avanzar en la validación si la empresa operadora del gasoducto «se organiza de una forma legal conforme al derecho alemán», informó la agencia de noticias alamana DPA.

Más adelante planteó que la firma elegida para gestionar la parte alemana del gasoducto no cumple los requisitos para ser considerado un operador «independiente», por lo que, por el momento, quedó «suspendido» el proceso general de certificación del Nord Stream 2.

La directiva de la UE relativa al gas establece que tanto la explotación como la distribución del suministro deben ser independientes.

De hecho, la Comisión Europea, el Ejecutivo de la UE, revisará el acuerdo una vez que lo haya avalado el regulador alemán, algo que puede tardar hasta cuatro meses.

La agencia alemana tendría después hasta dos meses más para una posible certificación final.

Rusia defendió el proyecto y su puesta en marcha cuanto antes, frente a los recelos que genera en ciertos países.

Estados Unidos y Alemania alcanzaron en julio un acuerdo para finalizar el proyecto del gasoducto, al que inicialmente se opuso la Administración del presidente Joe Biden por considerar que se trata de una iniciativa que Rusia podría usar para ganar influencia.