En una nueva medida para frenar el rebrote de la pandemia, Israel movilizó hoy a 3.000 reservistas para crear un «comando de coronavirus», al mismo tiempo que el Ministerio de Defensa aprobó la formación de un grupo de trabajo militar que asistirá en la investigación epidemológica para contener la imparable segunda ola.

Con una media de 2.000 casos diarios durante las dos últimas semanas, Israel nombró recientemente a Ronni Gamzu como coordinador nacional encargado de elaborar una respuesta de emergencia para contener la segunda ola de la pandemia, informó la agencia de noticias EFE.

Los 2.000 son el límite máximo marcado por los expertos para volver a imponer un cierre total, algo que el Gobierno de coalición intenta evitar para no volver a la paralización de la actividad económica.

Acusado de haber flexibilizado prematuramente la cuarentena y de falta de preparación para enfrentar la segunda ola, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, sufre una creciente impopularidad y un desempleo superior al 20%.

En este contexto, ayer como todos los sábados desde hace varias semanas, decenas de miles de personas volvieron a salir a las calles de varias ciudades del país para protestar contra Netanyahu, investigado también por causas de corrupción.

Hoy, el premier acusó a los medios de fomentar las protestas en su contra, según EFE.

«Estas manifestaciones están siendo alimentadas, especialmente por la movilización de los medios de comunicación», dijo la reunión de gabinete semanal y experimentar la manifestación más grande anoche en Jerusalén.

«Están siendo alentadas. Se les está permitiendo paralizar barrios y bloquear carreteras en completa violación con lo aceptado en el pasado», agregó, marcando una clara diferencia con su principal socio de coalición y número dos del Gobierno, Benny Gantz.

“El derecho a protestar es el alma de la democracia», le contestó Gantz en la reunión.

En medio de la convulsionada situación política y sanitaria, la semana pasada, Gamzu anunció el nuevo plan llamado “Escudo de Israel”, que le otorga más control al Ejército en el rastreo de infectados, que hasta ahora solo había participado en misiones específicas con el Ministerio de Salud y de Defensa.

Gamzu planteó aumentar el número de tests y controles, con apoyo del Ejército, y aseguró que «limitará las restricciones lo máximo posible».

El Ministerio de Defensa también dará apoyo en los hoteles de cuarentena y participará en la coordinación del sistema de información entre el Gobierno y las autoridades locales, informó la agencia española.

Israel consiguió controlar la primera fase de la pandemia con restricciones, pero la temprana desescalada en pos del cuidado de la economía del país, multiplicó los contagios hasta superar hoy los 72.000 casos, con 340 enfermos graves, y 531 muertos.