La revista satírica francesa «Charlie Hebdo» publicará mañana un número especial con motivo del segundo aniversario del atentado del que fue objeto la editorial hace dos años, que dejó un total de 12 muertos y decenas de heridos, ataque al que califica como «crimen político» y pese al cual asegura que seguirá en su línea periodística.

El director de la publicación, Riss, afirma en el editorial que los sucesores de quienes sufrieron el atentado cometido en la redacción por los yihadistas hermanos Kouachi van a seguir combatiendo «con la misma rabia» contra los que ya luchaban los que ya no están.

El periodista hace hincapié, citado por la agencia de noticias EFE, en que «el del 7 de enero (de 2015) no es un atentado como los demás, sino «un crimen político» cuyo objetivo fue tanto suprimir ideas como a quienes las proclamaban».

Ese día, continúa Riss «las víctimas fueron asesinadas a causa de sus opiniones políticas, de sus escritos políticos, de sus dibujos políticos publicados en el diario político Charlie Hebdo».

Luego, se queja de que muchos «en las esferas mediáticas, políticas, culturales y espirituales no han visto con malos ojos» que esa masacre con el paso del tiempo haya perdido «poco a poco su dimensión política para convertirse en un atentado entre otros».

En las páginas de este número especial, el semanario dedica un amplio espacio a ajustar cuentas contra una parte de la izquierda francesa que, según sus palabras, «se ha plegado siempre ante los déspotas».

«Desde hace ya dos años -cuenta-, tenemos que soportar sus lecciones políticas y morales. Que si ‘Charlie’ habría ido demasiado lejos. Que si ‘Charlie’ no respeta nada. Que si ‘Charlie’ se lo habría buscado. Pero detrás de los vómitos de nuestros grandes pensadores de izquierdas, hay una historia. La sumisión al totalitarismo».