Según un informe del Servicio Nacional de Geología y Minas de Chile, el volcán Calbuco, que en tres días expulsó unos 210 millones de metros cúbicos de cenizas, cubrió extensas zonas agrícolas y ganaderas en una de las regiones más productivas del país trasandino.

La actividad sísmica en torno al macizo, que precede a una posible nueva erupción, había bajado en las últimas horas, de acuerdo al Sernageomin.

Una densa neblina cubría este lunes el cráter del macizo, mientras seguían las labores de remoción de cenizas en calles y casas afectadas. Se trabajaba con celeridad ante el pronóstico de lluvias para las próximas horas, que podrían remover las cenizas y provocar algunos aluviones secundarios.

La zona se mantiene bajo alerta roja y con un radio de exclusión de 20 kilómetros alrededor del macizo, desde donde fueron evacuadas unas 5.000 personas. En algunos colegios

-los que no eran usados como albergues- las clases se habían reanudado este lunes.

Uno de los sitios más afectados es Los Lagos, donde se crían más de un millón de cabezas de bovinos, equivalente a cerca de 30% del total del país, mientras que desde allí se provee cerca del 50% de la leche producida a nivel nacional.

Esa zona alcanzó ganancias anuales de 2.000 millones de dólares y según algunas estimaciones la erupción del Calbuco provocaría pérdidas de hasta un 30%.

Hay daños previstos también en la acuicultura, ya que la zona concentra la mayor parte de las salmoneras del país, que es el segundo productor de salmón a nivel mundial. Muchas de los ríos de los cuales se abastecen algunos hidrocultivos han sido contaminados por las cenizas.

La zona es además una de las de más atractivo turístico del país, con sus hermosos parajes verdes, extensos ríos y lagos adornados por varios imponentes volcanes, entre ellos el Calbuco.